Un grupo de estudiosos de las aves realizó una serie de publicaciones donde ponen en debate las barreras del lenguaje que dificultan el ejercicio de la disciplina en la región. El Pitangus sulphuratus es pájaro que desde Centroamérica hasta el Sur se lo conoce como “bienteveo”, y este es un ejemplo de cómo esta práctica “atrasa el conocimiento” en América Latina y el Caribe, así como se invisibiliza los conocimientos de los pueblos indígenas y comunidades campesinas, señalan especialistas entre los que se encuentran científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) Diamante, Litoral y de la UNL, entre otras instituciones argentinas.

Foto: Gabriel Moresco.

Especialistas en ornitología latinoamericanos proponen acciones contra el colonialismo en la ciencia de las aves. Lo hicieron en dos recientes publicaciones, donde identifican las barreras que dificultan el ejercicio de la disciplina en la región. En dos artículos en la revista Ornithological Applications, sostienen que ciertos usos del lenguaje han atrasado el conocimiento ornitológico en Latinoamérica y el Caribe y proponen acciones concretas para empezar a eliminarlas.

 

Las publicaciones cuentan con el trabajo de más de un centenar de científicas y científicos de 91 instituciones de 20 países de las Américas. Señalan que el escrito surgió a través de un proceso de reflexión colectiva durante dos años. Del equipo participaron 24 miembros del Conicet que se desempeñan en 10 instituciones de distintas provincias del país.

 

Los artículos responden a conceptos publicados en un volumen especial de la mencionada revista científica en el año 2020, en el que otro grupo de científicos de países del Norte Global había expuesto recomendaciones para que la ornitología neotropical avance. “El artículo generó malestar en la comunidad regional porque consideramos que nuestra mirada no estaba representada en esa publicación, que tenía como autores principalmente a hombres extranjeros que no vivían ni trabajaban en nuestra región. Eso generó intensos debates, que se canalizaron en distintos grupos de trabajo y en las redes sociales”, comentó la investigadora del Instituto de Biología Subtropical (IBS) de Conicet y la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), Carolina Miño, quien es una de las autoras de los trabajos.

Foto: Silvia Vitale.

DEBATE

 

Los ornitólogos latinoamericanos apuntan con estas publicaciones a “mostrar la mirada y la historia de las personas que viven y trabajan en la región, algo de lo que carecía el artículo publicado en 2020”. En ese sentido, el equipo de autores y autoras advierte que “el colonialismo se manifiesta de numerosas maneras en el estudio y la conservación de las aves, como por ejemplo en la falta de consulta a la comunidad ornitológica local o la invisibilización de los conocimientos de los pueblos indígenas y de las comunidades campesinas”, describieron.

 

Otro de los ejemplos mencionados tiene que ver con los nombres de las aves. Las y los especialistas neotropicales señalan que los pueblos indígenas de América Latina tienden a denominar a las aves por su comportamiento, sus sonidos o la época del año en que están presentes, lo que refleja tanto el conocimiento de su ecología como un método inequívoco de identificación de las especies. En cambio, “la ornitología canónica utiliza palabras en inglés que reflejan categorías taxonómicas amplias y a menudo ambiguas, como una ubicación geográfica general o el aspecto de ejemplares de museo, que no siempre son útiles y pueden incluso traer confusión”.

 

Observan que la hegemonía del idioma fue otra de las principales barreras identificadas, porque valora únicamente el conocimiento publicado en inglés, limitando quién puede producirlo e invisibilizando los saberes publicados en lenguas habladas en Latinoamérica y el Caribe. “Hay personas que aportan a la ornitología desde afuera del mundo académico. Aprender de ellas nos abre a otras maneras de pensar. ¿Cómo sería nuestra disciplina hoy si se hubiesen valorado los conocimientos de los guías indígenas que ayudaban a colectar aves para los museos y que fueron invisibilizados en la historia de la ciencia? Debemos comprometernos a repensar la historia, leer y citar a esas personas”, reflexiona otra de las investigadoras del Conicet en el IBS que participó del estudio, Kristina Cockle.

 

Ambos artículos revelan, además, que el colonialismo científico se manifiesta en la ornitología en la falta de atención a la ética en las colaboraciones y el sesgo en las citas bibliográficas.

Foto: Silvia Vitale.

PROPUESTAS

 

Algunas de las acciones concretas que se proponen aplicar en el corto y mediano plazo son advertir, cuestionar e interrumpir los sistemas que perpetúan las jerarquías de clase, raza, género y geografía en la producción y acceso al conocimiento. También recomiendan que las instituciones científicas financien directamente las revistas regionales y nacionales, fomentando el modelo de “acceso abierto”, en lugar de invertir dinero en pagar las tasas que cobran las editoriales comerciales.

 

Otra recomendación es que se revisen las agendas de investigación y criterios de financiación para priorizar los proyectos y las prácticas que interrumpen las narrativas coloniales. Proponen también recompensar más a las colaboraciones equitativas y éticamente transparentes y valorar los trabajos con liderazgo compartido.

 

Los artículos hacen un llamado a las instituciones a promover colaboraciones más sanas entre el Sur y el Norte Global, en las que se aseguren participaciones más equitativas, que beneficien a todas las personas involucradas. Además, advierten que para diseñar nuevas políticas es clave seguir el liderazgo de las personas marginadas dentro de sus propios países, ― como las mujeres negras e indígenas, las personas trans, las personas con discapacidad y las que provienen de entornos familiares y comunidades empobrecidas.

 

“Confiamos en que las medidas que proponemos tendrán amplio consenso en la comunidad científica y que realmente ayudarán a avanzar en el estudio y la conservación de las 3.700 especies de aves que habitan América Latina y el Caribe,” indica Carolina Miño.

Foto: Gabriel Moresco.

Catherine A Lindell, editora en jefe de Ornithological Applications, destacó la relevancia de los trabajos por tratarse de esfuerzos “fundamentales para comprender y abordar las deficiencias actuales en nuestras prácticas de investigación y publicación que afectan a los científicos, las instituciones científicas, el público que depende de la ciencia y la ciencia misma”. Y agrega que el informe de las autoras y los autores de América Latina y el Caribe describe e ilustra “los mundos de investigación y publicación en los que habitan y proporciona recomendaciones para organizaciones científicas globales, como la Sociedad Estadounidense de Ornitología (AOS según sus siglas en inglés), con el fin de mejorar su accesibilidad y alcance”.

 

 

Fotos: Gabriel Moresco – Silvia Vitale – Daniela Zaffignani (portada)

Con información de Prensa Conicet Santa Fe, El Tiempo de Colombia

 

De la Redacción de ERA Verde