Nuevamente vecinos de la localidad de Oro Verde denunciaron que se realizan talas ilegales en esa localidad. Esta vez fue en un sector ubicado en la intersección de calles Torcacitas y Los Halcones, donde este lunes 10 de julio por la tarde una máquina topadora arrasaba con toda la vegetación autóctona. Se trata de otro predio del que fue afectado el 2 de junio pasado y se encuentra en la misma categoría de zona roja de protección que establece la ley provincial Nº 10.284 de bosque nativo. Los pobladores apuntan a la falta de intervención de la Coordinación de Ordenamiento Territorial de Bosque Nativo de Entre Ríos, que inició un expediente casi un mes después de que fuera alertada la violación a la normativa vigente, sin que hasta ahora se conozca sanción o se ordene acciones reparatorias a la inmobiliaria Terranova, que posee el lugar y que ha hecho caso omiso a las intimaciones oficiales, se indicó a ERA Verde. Los pobladores autoconvocados ya habían ingresado una nota a la Municipalidad por esta problemática –que también afectas a las áreas protegidas–, pero todavía no obtuvieron respuestas de la administración de Oscar Toledo.
La situación proviene de vieja data, pero ha recrudecido en los últimos tiempos, señalan vecinos de Oro Verde sobre los desmontes ilegales que se producen en esta localidad ubicada a pocos minutos de la capital entrerriana. El registro de talas de especies nativas en lotes protegidos por la legislación dentro del área urbana, ya ha sido denunciado a las autoridades. Ahora, se suman hechos en terrenos privados que no cuentan con la autorización correspondiente y se encuentran prohibidos, ya que se hallan dentro de regiones bajo la “Categoría I (Roja)” que “corresponde a sectores de muy alto valor de conservación, que no deben transformarse”, según prescribe la Ley Nº 10.284 de Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos. Se trata de un área “que por su valor de conectividad, presencia de valor biológico y/o protección de cuencas, ameritan su persistencia como bosque a perpetuidad, aunque estos sectores puedan ser objeto de investigación científica. En esta zona no se podrá desmontar”, se precisa en la letra de la normativa.
La alteración de este terreno, que abriga una biodiversidad de especies en un profundo cañadón que drena aguas superficiales hacia la cuenca del río Paraná, ya fue detectada el 2 de junio. Entonces se pidió a la Coordinación de Ordenamiento Territorial de Bosque Nativos que pertenece a la Secretaría de Agricultura y Ganadería provincial que tomara actuaciones, pero se alegó falta de medios para poder realizar la constatación. Los vecinos insistieron y días después se confeccionaron actas de constatación y notificación al propietario, Inmobiliaria Terranova, con intereses en el lugar, apuntaron. Pero resulta “sea público o privado, no se puede talar porque es zona de protección”, explicó un experto a ERA Verde.
Sobre las posibles sanciones o reparación de los daños no se supo si les impondrían a los responsables. Incluso los denunciantes remarcaron que el expediente número 2872016 se inició con fecha 30 de junio, casi un mes después de los hechos, y se abrió luego que concurrieron en reiteradas oportunidades a las oficinas de la dependencia responsable pidiendo información sobre lo sucedido.
Es así que este lunes 10 de julio, en otro sector del mismo barrio en cuestión, en la intersección de Torcacitas y Los Halcones, vuelta la misma situación: Vecinos que alertaron de una tala sin permiso que se realizaba con una maquina con pala retroexcavadora. Dado el aviso a la “Guardia Urbana” de la comuna, se hicieron presente los agentes donde se constató que no era un trabajo llevado adelante por algún área municipal y aparentemente se detuvo la obra, pero nadie da garantías hasta cuándo se mantendrá este freno. “Ya no sabemos qué hacer, porque vienen, hacen la constatación para ver si le ponen una multa, pero no hacen caso; vuelven a desmontar”, comentó entre la bronca y la impotencia. “Hace más de año de lo que venimos denunciando”, expresó otra vecina indignada.
SIN RESPUESTAS
Entre los antecedentes también se cuenta que el pasado 14 de junio un petitorio con numerosas firmas fue presentado a las autoridades municipales. En el escrito se solicitan medidas para detener esta tala indiscriminada; también, que se realicen gestiones para hallar y castigar a los responsables, así como solicitan a la administración del presidente municipal, Oscar Toledo (UV), acciones para mitigar y reparar los daños producidos por la pérdida de especies arbóreas.
En la carta elevada al municipio expresan sobre la importancia de proteger sectores que pertenece a una región que “tienen gran relevancia biológica, forma parte de un corredor que conecta la Reserva Natural Protegida Escuela Alberdi con el Jardín Botánico de la UNER”.
De la Redacción de ERA Verde