El naturalista Gabriel Bonomi se encontraba realizado un relevamiento de lepidópteros en el Parque San Carlos, de la ciudad de Concordia, cuando se encontró con una vistosa mariposa. Tomó una fotografía y no logró identificarla en los catálogos con los que contaba. Consultó a dos expertos y resultó ser un ejemplar de Fulgurante Abigarrada, de la familia de los licénidos, cuyo registro más austral hasta la fecha se encuentra a más de 800 kilómetros de distancia.
El docente y experto en biodiversidad, Gabriel Bonomi, dio a conocer el descubrimiento de una mariposa muy “lejos de casa”. Una “diminuta viajera que se demoró por un instante en una cómoda rama del parque San Carlos, acaso para darse descanso del incesante trajín. Atrás quedó la indómita selva, que aún resiste. Estaba lejos, muy lejos de casa”, expresó en sus redes sociales para contar el hallazgo de una Fulgurante Abigarrada (Michaelus jebus) en la ciudad entrerriana de Concordia.
En diálogo con ERA Verde, Bonomi contó que está “realizando un relevamiento de mariposas y polillas del Parque San Carlos. Fui ayer (por el domingo 23 de abril) a hacer una recorrida y en eso me encuentro con una pequeña mariposa, de una familia muy vistosa, que son los licénidos (Lycaenidae), me detuve a sacar unas fotos y dos o tres me salieron bien, y la verdad no sabía reconocerla. Por lo tanto, la busqué en guías cuando volví a casa, y se las pasé a un experto de Gualeguay, Cesar Echegaray. Luego él se las pasó a un entomólogo que es experto en esa familia en particular, quien dice que se trata de una Fulgurante Abigarrada (Michaelus jebus), que es una pequeña mariposa que habita en la selva de Misiones, también en Paraguay y Brasil, pero que en Argentina es muy restringida su distribución, porque hay muy pocos registros en Misiones”.
Sobre la importancia de este hallazgo Bonomi señaló que además de ser el primer registro para la provincia de Entre Ríos, es el más austral para la especie en la Argentina, ya que está a unos 800 kilómetros al Sur de su distribución original. “Osea, está muy lejos, y los expertos no se pueden explicar cómo apareció esa mariposa en el Parque San Carlos. Pero bueno, en hora buena que ahí estaba. Está bueno saber que contamos con estas especies particulares y eso habla del estado de conservación del Parque San Carlos”, reconoció.
El naturalista agradeció la colaboración de Fernando Penco por determinar la especie y a Cesar Echegaray por el asesoramiento especializado.
Fotos: Gabriel Bonomi.
De la Redacción de ERA Verde