Los senadores de las Comisiones de Legislación General y Producción en la Cámara Alta de Entre Ríos están molestos. El Ejecutivo ingresó un proyecto de ley para establecer un “Régimen para el uso sustentable de bienes del Estado de dominio público y privado” en la zona de humedales, pero a “mitad del río” le cambiaron la letra de la norma: Un nuevo borrador acota la regulación a lotes fiscales en el departamento Victoria y el resto, a la intemperie. Este 27 de agosto volvieron a reunirse y voces de los distintos bloques manifestaron su malestar sobre una iniciativa que aparece forzada.

 

“Quedo claro que nosotros recibimos un proyecto del Ejecutivo y seremos los legisladores quienes lo modifiquen y hagan el o los dictámenes”, afirmó tajante un senador provincial a ERA Verde para resumir el encuentro virtual llevado adelante este jueves en la reunión conjunta de las comisiones de la Cámara Alta de Legislación General, presidida por Claudia Gieco (PJ–Diamante) y de Producción, que encabeza el senador Francisco Morchio (Cambiemos– Gualeguay).

 

En sus orígenes, el encuentro fue programado en primera instancia para emitir un rápido dictamen que permita el tratamiento en el recinto del denominado “Régimen para el uso sustentable de bienes del Estado de dominio público y privado”. Se trata de un proyecto del Ejecutivo ingresado el 22 de julio pasado al calor del desastre ambiental que se produce en el Delta del Paraná por los continuos incendios y que ha desnudado la anomia que existe en esas tierras. Pero el proyecto recibió duros encontronazos.

 

El 11 de agosto las entidades ambientales expusieron y exhibieron la precariedad de la iniciativa que carece de fundamentos; así de literal, ya que no posee de este apartado argumentativo que usualmente cuentan las letras legislativas.

 

Luego, el 13 de agosto, en oportunidad de exponer las entidades agropecuarias, cuando hablaba el representante de la Federación Agraria Argentina (FAA) se anoticiaron de una inesperada modificación, en cuanto la limitación del alcance normativo. Fue cuando director en Entre Ríos de FAA, Elvio Guía, planteó su beneplácito porque la propuesta de regular la actividad en los humedales se circunscribía al departamento Victoria. En ese momento muchos de los legisladores que escuchaban detrás de sus pantallas la alocución se desayunaron de los cambio sobre lo ingresado originalmente. Las entidades del agro se oponen en definitiva a que se regule sobre estas ecosistemas, se sienten cómodos con el actual statu quo ya que los libera de dar explicaciones sobre cómo realizan la explotación ganadera y cultivos en islas. De hecho las entidades agrupadas en la Mesa de Enlace rechazan la posibilidad de solicitar un estudio de impacto ambiental para llevar adelante sus faenas.

 

Pero como si fuera poco, en esa reunión en que expusieron las entidades gremiales agrarias, el referente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) terminó de sepultar en lo conceptual un proyecto que ya llegaba a los tumbos. El especialista del Estación Experimental Agropecuaria Paraná dijo, entre otras consideraciones, que la propuesta era “floja y sin fundamento”. Técnicamente era imprecisa y limitada. Propuso analizar más detenidamente, que defina ajustadamente un uso agroecológico y la posibilidad de un turismo sustentable para estas zonas, así como especificar en no uso de agroquímicos en el Delta. Pidió abrir la normativa como una oportunidad de incluir a los poseedores de la tierra –los isleños– y que sea un ejemplo motivador de otra forma de producir amigable con el ambiente.

 

Caras largas

 

Con estos antecedentes, junto a un nuevo borrado que comenzó a circular impulsado por el oficialismo, se llegó a este jueves 27 a la reunión virtual conjunta de Producción y Legislación General. Entre bambalinas trascendió el nuevo cambio planteado por el Ejecutivo en el cual materializa los deseos de los ruralistas: Encorsetar el alcance a Victoria, dejando de lado a Islas, Gualeguay, Gualeguaychú y Uruguay, así como también quitar la necesidad de un estudio de impacto ambiental.

 

Así las cosas, los legisladores se quejaron del derrotero del proyecto con algún viso de irregularidad, ya que una vez ingresado al Senado quienes están facultados a introducirles modificaciones son los senadores o diputados en las discusiones que se abran. Esto fue planteado a los titulares de las comisiones este jueves, subrayando que el Ejecutivo “no puede seguir toqueteando” la letra mientras se debate en la previa. Puntualmente el “recorte de zona” para la aplicación de la ley, no es algo que había sido discutido al interior de Legislación General y Producción.

 

Por otro lado, los senadores no se ponen de acuerdo si la norma debe regular el uso de la tierra pública junto con el uso del suelo  –como sería lo lógico–, o escindir estos aspectos para dejar en los hechos todo como está.

 

“Sí es verdad que varios legisladores verían con agrado que se determinen en el texto qué actividades se pueden realizar”, planteó a ERA Verde un senador que se explayó diciendo que “según cuales (actividades estarán autorizadas) se requerirán estudio de impacto ambiental o no. Hay actividades que no lo requieren”, observó.

 

La opción de otros legisladores es que directamente aplicar el Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (PIECAS) “coordinando acciones con las otras dos provincias”, Santa Fe y Buenos Aires.

 

Finalmente, luego de analizar todos los aportes hasta el momento, se propuso que puedan exponer actores que quedaron al margen, tal como los isleños, a instancias de ser planteado por la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER). También ingresaron notas para que los pescadores deportivos sean escuchados.

 

Por estos últimos movimientos, pero sobre todo por los reproches a las intromisiones, se prevé que la Ley de Tierras en Humedales se seguirá discutiendo un poco más.

 

 

De la Redacción de ERA Verde