Las medidas para mitigar la catástrofe en la fauna íctica del río Paraná se encuentra en duda a raíz de un gran dilema: El Gobierno de la provincia de Santa Fe confirmó que restringirá la captura y acopio del sábalo con fines de exportación por un año, pero las demás provincias con jurisdicción en el curso fluvial parecen hacerse los distraídos. Entre Ríos –el distrito con mayor peso de la industria para la venta al exterior– anunció la baja a 600 toneladas permitidas para el último trimestre del año, pero esto parece no alcanzar. Misiones estableció una veda total hasta el 24 de diciembre, en Corrientes hay libertada total y en Chaco cuando la altura es menor a un metro. Pescadores que trabajan para los frigoríficos santafesino se reunieron con las autoridades para plantear las quejas: “Nosotros no podemos pescar y acá no más en frente sí los dejan”, resumió el enojo a ERA Verde un trabajador que vive de la pesca comercial. Los funcionarios expresaron que trabajan en alternativas productivas y apuntaron que la medida se desprende de la exigencia de un fallo judicial que obliga al cuidado del recurso.

Colapso del río Paraná: sólo 6 de cada 100 sábalos está en edad de reproducirse

“No, no nos avisaron nada”, confiesa a ERA Verde un funcionario de alto rango en Entre Ríos de la provincia minutos antes de entrar a una reunión que se llevó adelante el pasado 7 de noviembre, donde se terminó por definir que la provincia bajaría el cupo de pesca para la exportación para el período octubre, noviembre y diciembre a 600 toneladas. La reciente decisión del Gobierno de Santa Fe de prohibir la pesca de sábalos para la exportación tomó a muchos por sorpresa, aunque desde hace años estudios científicos vienen advirtiendo que el río Paraná se acercaba a un punto límite en donde esta especie emblema, base de la cadena alimentaria fluvial, estaba en peligro de asegurar su continuidad. De hecho, la medida de las autoridades santafesinas se argumentó en el hecho que 6 de cada 100 especímenes están en edad de reproducirse.

La falta de acompasamiento de una decisión de este tipo, también fue apuntada por los expertos en la materia como uno de los puntos débiles en cuanto a los efectos que busca alcanzar. Si esta restricción no es acompañada por una visión de cuenca, ni tampoco entiende que el pez demanda una regulación transfronteriza, todas las buenas intenciones entran en un cono de sombras. Asimismo, si no se tienen cuenta la faceta social del problema.

Santa Fe reconoce el colapso en la pesca e impone veda para exportación; Entre Ríos bajó el cupo

DELIBERACIONES

 

En efecto, este martes 11 de noviembre, tras una protesta llevada adelante en la ruta Nº 168, en el ingreso a la capital santafesina, representantes de los pescadores se reunieron con las autoridades para expresar su malestar porque se ven afectado en sus intereses y, justamente, porque enfrente, del otro lado del río, en Entre Ríos, se puede pescar, señalaron a ERA Verde.

 

En este sentido, el gobierno santafesino señaló que propone acuerdos con pescadores y frigoríficos para preservar las especies del Paraná apuntando fortalecer el consumo interno. “El objetivo es cuidar el recurso ictícola sin afectar el trabajo de las comunidades vinculadas al sector”, dijeron. En este sentido, los funcionarios de los ministerios de Ambiente y Cambio Climático, de Desarrollo Productivo, de Trabajo, y de Desarrollo Humano e Igualdad, se reunieron este martes con pescadores autónomos de distintas regiones para consensuar medidas de acompañamiento económico, reconversión productiva y fortalecimiento del mercado interno, señaló la comunicación gubernamental.

 

“El encuentro se dio en continuidad con las mesas de diálogo que la Provincia mantiene con distintos actores del sector, ante la decisión de suspender por un año, a partir del 3 de diciembre, el acopio de pescado de río con destino a exportación. La medida busca proteger a especies como el sábalo, afectado por la histórica bajante del Paraná y por la reducción de su población reproductiva, que según el Proyecto Ebipes hoy representa solo 6 de cada 100 ejemplares”, reiteraron.

 

PUNTO DE VISTA

 

El director provincial de Fauna y Pesca, Franco Ponce de León, destacó que el propósito central de la medida “es cuidar los recursos naturales y garantizar la sostenibilidad de las comunidades pesqueras”. Explicó que la decisión “no prohíbe la pesca ni detiene la actividad de los frigoríficos, sino que apunta a fortalecer el consumo interno mientras se recupera el ecosistema”.

 

“La medida arranca los primeros días de diciembre y todos los actores estaban informados, porque venimos trabajando hace tiempo”, afirmó el funcionario, quien recordó que la actual gestión “asumió con un fallo judicial que exigía acciones concretas para proteger los recursos ictícolas”, recordó.

 

Asimismo, subrayó que Santa Fe “es autónoma en el cuidado de sus recursos naturales, pero mantiene diálogo con las demás provincias ribereñas que también implementaron medidas restrictivas”, aludieron a la falta de acompañamiento de los demás distritos.

 

PARCIAL

 

En diálogo con radio LT10, uno de los referente de los pescadores que elevó las protesta, Jesús Pérez, explicó que en Santa Fe hay más de 1.500 familias que viven de la pesca y venden a frigoríficos, por lo cual la restricción hará que queden sin trabajo. Y agregó: “Se aplica únicamente en la provincia de Santa Fe y no en Entre Ríos ni en Buenos Aires. Pasando Rosario no más ya hay pescadores que venden a los frigoríficos y el río lo compartimos. O sea, estamos trabajando en el mismo río, el río Paraná”, planteó la obviedad.

 

“La medida tendría que haber sido nacional, porque no es que cierran la exportación ni tampoco cierran los frigoríficos. Acá lo único que se cierra es la pesca para los santafesinos, para las 1.500 familias de pescadores santafesinos, porque los frigoríficos tienen la potestad de ir a comprar a Entre Ríos y seguir exportando, porque la exportación es nacional y no provincial”, enfatizó Pérez.

 

De la Redacción de ERA Verde