Organizaciones sociales, ambientales y científicas, dieron a conocer una declaración en rechazo a la censura efectuada sobre la divulgación de una investigación realizada sobre el impacto de los agrotóxicos sobre el cuerpo humano. Los resultados del trabajo realizado en pueblos de provincia de Buenos Aires por Virginia Aparicio, se iban a exponer este 21 de junio, pero el director del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Carlos Alberto Parera, ordenó su suspensión, denunciaron. Las entidades y firmantes de la carta pública piden que cese la “censura” y la “persecución”, señalaron en un documento compartido con ERA Verde.

 

Este viernes 16 de junio, se realizó la presentación administrativa formal ante el INTA para que el Instituto “no continúe censurando y ocultando en su persecuta a quienes realizan ciencia digna, para el pueblo y desde el pueblo”, expresaron las ONG y ciudadanos firmantes de una misiva donde se rechaza y repudia la censura a la investigación de la doctora Virgina Aparicio “sobre los impactos de los agrotóxicos en los cuerpos humanos en la argentina”, señalaron los impulsores de la iniciativa en una comunicación para la prensa.

 

“Repudiamos enérgicamente el proceder del INTA de censurar a la investigadora Dra. Virginia Aparicio, al suspender la reunión informativa detallada y sistematizada sobre los resultados del relevamiento biológico en personas que habitan en los pueblos fumigados de la provincia de Buenos Aires que se iba a realizar on-line el 21 de Junio de 2023”, explicaron en el escrito que comenzó a girar a través de las redes para sumar adhesiones.

 

Sobre el estudio señalaron que se trata de un “relevamiento biológico humano exhaustivo” en donde se buscó la presencia de “agrotóxicos en la orina, sangre, y materia fecal” de los objetivos seleccionados, así como “la medición de la calidad del aire de personas que habitan en pueblos fumigados de la provincia de Buenos Aires. El muestreo fue realizado durante la primavera del año 2021 y forma parte del proyecto Transición Sostenible de Protección Vegetal: Un Enfoque de Salud Global (Sprint) financiado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea (UE). Del Sprint participa un grupo de institutos de investigación de 10 países europeos y Argentina con la participación del INTA”, se detalló.

 

En este orden, se comentó que en mayo pasado los participantes de Argentina en este proyecto de Spirnt “tomaron conocimiento de los resultados que fueron muy preocupantes, pues se detectaron y cuantificaron decenas de agrotóxicos en los cuerpos humanos, tanto en sangre, como orina y materia fecal como así también el aire que se respira en los pueblos fumigados”.

 

Esta información iba a ser dada a conocer el 21 de junio, pero “en un nota cursada el 15 de junio de 2023 a la responsable del Sprint-Argentina Dra. Virginia Aparicio, que lleva la firma del director Nacional Carlos Alberto Parera, se le ‘instruye’ a la investigadora que suspenda la reunión informativa del 21 de Junio de 2023. Los motivos de la decisión son inaceptables. El director Nacional del INTA señala que se ha tomado conocimiento de que posiblemente algunos procedimientos del Sprint en Argentina han excedido la incumbencia institucional, y luego agrega en tono persecutorio que el accionar de la investigadora está siendo analizado al respecto.  No se trata sino de un artero acto de censura y persecución que tiene como fin ocultar la información sumamente valiosa y reveladora que aporta el Sprint sobre los graves impactos de los agrotóxicos en las matrices ambientales y los cuerpos humanos en Argentina”, denunciaron en la carta.

 

CUERPOS OCULTOS

 

Por otra parte, en el documento que se dio a conocer se explicó que “el procedimiento del muestreo realizado en la Argentina contó una aprobación del Comité Bioetica de Ética de la Investigación, del Programa Temático Interdisciplinario en Bioética (PTIB) dependiente de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Además, el protocolo del muestreo fue revisado por pares y publicado en una revista científica. Lo cual no hay nada que objetar. Lo objetable y repudiable es la censura y persecución del director Nacional del INTA, Carlos Alberto Parera”, insistieron.

 

“Es sabido que el INTA orgánicamente responde al agronegocio, como así también es de conocimiento público el malestar y las quejas de los sectores beneficiados del agronegocio por la realización del Sprint en los cuerpos-territorios de la Argentina, pues como nunca antes se está desarrollando un relevamiento ambiental y sanitario con la mejor tecnología que en nuestro país no hay. Hablamos de una prueba cabal y contundente del daño silencioso que provoca en nuestros cuerpos el sistema agroalimentario industrial con el uso masivo de transgénicos y agrotóxicos, además de la contaminación y degradación ambiental y pérdida drástica de la diversidad biológica en los territorios”.

 

Continuando con los serios cuestionamientos hacia INTA, plantearon que el organismo nacional “oculta e impide su divulgación es la fotografía tóxica de los cuerpos humanos evaluados en el Sprint que seguramente se replica en todas las personas que habitan en los pueblos fumigados de la Argentina. Cuerpos que son impactados por numerosas sustancias que están ahí alojadas silenciosamente pero que tienen capacidad para generar cáncer, daño genético, funcionar como alteradores hormonales, generar defunciones en el sistema nervioso y poseer efectos neurotóxicos”.

 

Los firmantes expresaron finalmente solidaridad con Aparicio e instaron a las autoridades “a que dejen de inmediato sin efecto la suspensión de la reunión informativa de los resultados del Sprint, advirtiendo que tal proceder además de persecutorio y censor representa una violación al Acuerdo Escazú, por el cual la Argentina asumió la obligación de garantizar la divulgación de forma inmediata y por los medios más efectivos de toda la información relevante que se encuentre en su poder y que permita al público tomar medidas para prevenir o limitar eventuales daños”.

 

Entre los primeros movimientos firmantes figuran:

Paren de Fumigarnos Mar del Plata

Ecos de Saladillo

Red de Acción contra los Plaguicidas-RAPAL Argentina

Asamblea Autoconvocados de La Matanza

Colectivo Tierra Viva de Bolivar

Cooperativa de producción Agroecológica de Marcos Paz

Foro por la Salud y el Ambiente de Vicente López

Coplasa Lobos

Pioneros del Agua

Ecos de Chivilcoy

Ana Rodriguez (Consejo Consultivo Asesor Agroecológico Municipal)

Paren de Fumigar Pergamino