Vecinos de la Junta Barrio Las Caleras de la ciudad de Victoria solicitaron a la intendenta, Marta Isa Castagnino Xavier, que intervenga ante un posible caso de contaminación ambiental por el funcionamiento irregular de un corral de cría de cerdos. Los pobladores de la zona del barrio Quinto Cuartel señalaron que un particular arroja los desperdicios afectando a sus lindantes y que también genera una “formación de depósitos de restos de animales muertos”, se indicó en la nota a la que accedió ERA Verde. Este jueves 9 de mayo, la directora de Ambiente municipal, Carla Almada, realizó una constatación in situ junto con personal de su dependencia. De acuerdo lo que trascendió, se vieron sorprendidos por el grado calamitoso en que se encuentran los cerdos y la suciedad en general que impera en el lugar. La funcionaria se comprometió a estudiar el caso y los presentes pidieron por la urgente injerencia ya que advirtieron que muchas personas compran carne de ese criadero del cual se desconoce las condiciones y autorizaciones sanitarias.

Habitantes del barrio Quinto Cuartel de Victoria le hicieron llegar su preocupación a la presidenta municipal, Marta Isa Castagnino Xavier (Creer-PJ), por “la formación de depósito de restos de animales muertos, en la que se está convirtiendo nuestra costa en la zona desde plaza de los Inmigrantes hacia el sur”. El origen de esta situación es el funcionamiento de un criadero de cerdos que no estaría cumpliendo con las debidas normativas sanitarias y ambientales. Esto queda evidencia –señala la carta– porque “tanto vecinos, vecinas, niños, transeúntes y turistas no puedan ni siquiera transitar por esa zona, ante la desidia de algunas personas que para beneficio personal mal utilizan un espacio de todos los habitantes, contaminando un área natural tan bella”.

 

Es por esto que los integrantes de la Junta Vecinal Barrio Las Caleras solicitaron formalmente “que se arbitren los medios y áreas necesarias para solucionar esta problemática, de manera urgente, ya que además de lo relatado, estos restos de animales son potenciales criaderos de mosquitos y serpientes, entre otros peligros que detenta la zona. Sabemos que de sus buenas acciones depende que no se vulnere nuestro tan preciado derecho a un ambiente sano y se detenga una contaminación tanto ambiental como visual, entre otros”, plantean en a la nota.

 

CALLE CERCADA

 

Estas quejas que plantean los pobladores no es nueva, comentaron a ERA Verde. Anteriormente, en el año 2022, también se hicieron los planteos formales que fueron suscriptos por cientos de firmas. La chanchería, que sería propiedad de Fabián Rubín, arrastra acusaciones por malos olores que hacen irrespirable el aire y que se producen por los desperdicios desperdigados de su producción porcina. Además, se ha alertado por el consumo de los cerdos que comercializan de ese chiquero porque se desconoce si cuentan con las vacunas y procedimientos sanitarios correspondientes.

 

Ante el revuelo que comenzó a tener el caso, este jueves 9 de mayo se hizo presente en el lugar la titula de Ambiente municipal, Carla Almada, quien recorrió el lugar con un veterinario. La funcionaria también escuchó a los vecinos que se acercaron a precisar sus observaciones. En este orden, trascendió por testigos que Almada quedó sorprendida de lo que encontró, registrando la presencia de restos de animales sobre la vía pública, así como en terrenos de vecinos y sobre la costa.

Por otro lado, se presentó otra irregularidad, ya que el denunciado habría tomado como propia una calle pública, cercándola con un alambrado e impidiendo el paso hacia la costa. Almada, dijo a los habitantes del Quinto Cuartel, se abocará a estudiar la compleja situación ya que el propietario de la porqueriza también estaría sobre un lote que alquila al municipio. Los pobladores reiteraron la demanda para que la Municipalidad tome cartas en el asunto y puntualmente pidieron que matadero comunal no le dé al acusado “más resto de animales para que se lo arroje a los chanchos”, porque los desparrama contaminando todo el lugar.

 

De la Redacción de ERA Verde