La aparición de dos crías de gatos monteses en una vivienda de Sauce Montrull requirió la intervención de la Brigada de Prevención de Delitos Rurales de Paraná. Fue así que el personal policial rescató a dos pequeños especímenes y los trasladó para que puedan ser atendidos por el gardaparque encargado del cuidado de animales silvestres, Bruno García. En diálogo con ERA Verde, el especialista en fauna contó cómo es el paso a paso para poder recuperar los felinos en vistas a su reintroducción a la naturaleza. Contó sobre la etapa sensible que atraviesan ya que son apenas nacidos. De poder sobrevivir, debe atravesar un proceso de aprendizaje para procurar alimento por sus propios medios. “Hay que tratar de tocarlos lo menos posible, porque pierden su instinto salvaje”, explicó y recomendó a quienes se le presente esta situación con este tipo de cachorros, eviten el contacto humano para sortear los problemas en su reinserción.
El pasado 12 de mayo se conoció que la Brigada de Abigeato Paraná intervino ante el hallazgo de dos gatos monteses bebés de una vivienda de Sauce Montrull, en el departamento Paraná. El jefe departamental del área, Leandro Peralta, contó que fueron llamados la solicitud de una familia que alertó sobre la presencia de dos crías de gato montés (Felis silvestris). “Al llegar el personal, explicaron que oían maullidos y bufidos con insistencia, lo que motivó que comenzaran a buscar al felino que los originaba, encontrándose en realidad con estas crías».
Fue así que, dotados de los elementos idóneos, los brigadistas capturaron y pusieron a resguardo a los felinos salvajes. Tras ser rescatados, los ejemplares fueron entregados en custodia al guardaparque honorario Bruno García, quien cuenta con un convenio oficial por el cual está encargado del cuidado, alimentación y recuperación de las especies autóctonas para poder ser restituidas a su hábitat.
NUEVA VIDA
En comunicación con ERA Verde, García conto detalles de las tareas que llevan adelante con su compañero Diego Javier Visciconti, con quien tiene el complejo trabajo de poder lograr la sobrevida, recuperación y adiestramiento para la posterior suelta en la naturaleza de los animales silvestres. Se trata de una labor en la que se ha especializado y por la cual cuenta con un convenio para recibir ejemplares rescatados por diversos operativos que realiza la Dirección de Recursos Naturales de Entre Ríos, las brigadas de Abigeato de la Policía y Gendarmería Nacional.
Sobre el caso de los dos pequeños felinos de Sauce Montrull, García contó que fueron atendidos de forma expeditiva por los uniformados, pero no estaban en condiciones óptimas ya que “son recién nacidos; tienen de vida una semana aproximadamente. Pero vamos a hacer todo lo posible para que sobrevivan”, se esperanzó. “El gato montés cuando se siente amenazado en algún sector del campo traslada los cachorros. Y en este caso parece ser que la madre un día trasladó a una de las crías y al otro día apareció la otra. La gata evidentemente los estaba moviendo de lugar en el momento que fueron encontrados. Por eso se recomienda que no se levante los cachorros, ya que los gatos son muy cuidadosos de sus crías”, aconsejó.
En cuanto a los pasos a seguir dentro del proyecto para el desarrollo de la crianza comentó que “una vez que llegan a mi tenencia como depositario judicial o guardafauna encargado de la crianza, se trata en un primer momento de salvarlos; dándole calor, dándole leche deslactosada cada dos horas y dándole todos los cuidados que los cachorros necesitan para vivir. A medida que comienzan a crecer se les da las primera comidas sólidas cuando largan sus primeros dientes. Es alimento en base a carne blanca, como el pollo. Y a medida que siguen creciente se le dan aves, como palomas, diferentes clases de animales de su dieta, para que ellos vayan sintiendo esa variedad y no sólo se queden con la carne de pollo. Eso es porque si sólo se le da sólo esta comida, cuando se los reinserta en la naturaleza, lo primero que van a buscar son los pollos, ya que sienten el olor y se meten en los gallineros. Entonces la dieta tiene que ser surtida: palomas, cuises; por eso no es sencilla esta fase de la cría”, detalló.
JUNTOS A LA PAR
Atravesada esta etapa crítica, “la idea es que una vez que una vez se destetan, pasado los seis meses cuando entran en celo por primera vez, que les cambia el carácter, comience el proceso de buscar el lugar más adecuado para liberarlos. Por eso hay que tratar de tocarlos lo menos posible, porque pierden su instinto salvaje”, insistió ante ERA Verde.
Para el caso de la suelta, el guardaparque evaluó que en este caso que sean dos los favorece en sus chances. “Que sean dos machos, dos hembras o un casal como este caso es más fácil la reintroducción, porque van los dos juntos, acompañados, no está uno sólo a la deriva. Entonces hay menos posibilidades de conflicto con sus pares en la reintroducción en las áreas naturales. En su momento se evalúa cuál es el mejor lugar para liberarlos. Por lo general se opta por lugares amplios y alejados de la gente, porque por más que se trata de que sigan siendo salvajes, no lo son al 100% porque han dependido de una persona; es decir, no son lo suficientemente ariscos como uno salvaje que no tuvo contacto con el hombre”, apuntó.
Fotos: PER
Videos: Bruno García
De la Redacción de ERA Verde