La Dirección de Recursos Naturales y Fiscalización, junto con personal de Abigeato de la Policía de Entre Ríos llevaron adelante un allanamiento en Pescadería Alberdi de la ciudad de Diamante. En un depósito del comercio se encontró 687 kilogramos de la especie dorado y 258 kilogramos de surubí, ambas especies vedadas para su comercialización, por lo que se procedió al secuestro y posterior desnaturalización en “un pozo profundo” ya que no se encontraban aptas para el consumo humano, se consignó oficialmente a ERA Verde.

En un operativo concreado en las últimas horas de este 20 de noviembre, pero que demandó varios días de investigación, la Brigada La Azotea del Departamento Diamante de la Dirección de Fiscalización y Recursos Naturales de Entre Ríos, a cargo de Marcelo Sapetti, junto a personal de Prevención de Delitos Rurales de la Policía, dieron un golpe al comercio ilegal de especies protegidas de pescados.

 

El accionar se realizó en la Pescadería Alberdi, ubicada en Chacabuco y Presidente Perón de la ciudad de Diamante, propiedad de Víctor Soto, a quien se lo notificó del procedimiento y el hallazgo de mercadería ilegal.

De acuerdo a lo que trascendió a ERA Verde, en el lugar se constató tres freezers exhibidores y uno de tamaño industrial en los que se encontraba milanesas, albóndigas, empanadas, hamburguesas y filet de pescado de la especie tararira. También sábalo y boga despinada, que sumaban 400 kilogramos de mercadería. Pero también se registró que el lugar contaba con un galpón conexo donde, en dos cámaras de frío, se encontraban 394 kilogramos de dorado despinado y 293 kilogramos de dorado enteros, totalizando 687 kilogramos de este espécimen protegido cuya pesca comercial se encuentra prohibida en la provincia. Además, se halló 258 kilogramos de surubí, también vedada su captura para el comercio.

Por las infracciones a la ley Provincial de Pesca Nº 4.892 y la Ley N° 11.174 por la que se declara al dorado “pez de interés turístico provincial” y se restringe su captura para el comercio, se realizaron sendas actas por parte de Fiscalización. En cuanto a los freezers, heladeras, cámaras frigoríficas y balanzas, así como el resto de los pescados –boga, sábalo y tararira–, quedaron “interditados” a disposición de la Dirección de Recursos Naturales y Fiscalización, hasta tanto el propietario realice el “descargo y gestionar una licencia de venta minorista”, para lo cual se le otorgó un plazo de cinco días, ya que el local de expendio comercial no poseía habilitación, ni tampoco la documental de la mercadería “legal”, se precisó a ERA Verde.

 

Por su parte, el médico veterinario policial observó el decomiso, por lo cual se procesó a su desnaturalización, al considerar “no aptos para el consumo humano”, por lo cual se realizó “un pozo profundo” a donde se arrojaron las piezas para luego ser tapado con la máquina retro excavadora.

Fotos. PER Diamante.

De la Redacción de ERA Verde