Con fuerte intervención de liderazgos femeninos, el movimiento convocado a partir de la encíclica papal Laudato si’ avanza con pasos firmes en la concreción de proyectos sustentables. Cuidadores de la Casa Común en Entre Ríos ha sido pionero en generar núcleos territoriales de propuestas de trabajo con juventudes que ensayan respuestas a la crisis ambiental y civilizatoria, cuenta a ERA Verde la coordinadora nacional, Martha Arriola. Con el respaldo del Estado provincial se han generado circuitos alternativos para visitantes, emprendimientos en bioconstrucción, huertas y reciclado textil. Ahora, con grandes expectativas aguardan la Ley de Turismo Comunitario impulsada por la Vicegobernación.
“Nosotros tenemos un lema: Trabajo más espiritualidad, es revolución”, define con una voz firme y calma Martha Arriola, la coordinadora a nivel nacional de Cuidadores de la Casa Común sobre el movimiento nacido al calor de encíclica papal Laudato si’, que Francisco publicó en junio de 2015. “Habiéndola escuchado, un grupo de compañeros y compañeras registramos que había un llamado especial, que era un documento, una carta, escrita para hombres y mujeres de buena voluntad, que contenía un mensaje muy profundo y que no podíamos dejar de responder. Así nace el movimiento como respuesta a la carta de Francisco”, cuenta a ERA Verde.
Hoy el movimiento, de gran impronta en Entre Ríos, transita una consolidación con iniciativas diversas en distintos puntos del país, en base a un despliegue territorial con eje en las juventudes de clases populares, generación de trabajo y emprendimientos sustentables. Así es que nació, dice Arriola. “Uno de los asuntos que plantea Laudato si’ es que el clamor de la Tierra es el clamor de los más humildes, es el clamor de los pobres descartados y descartadas de este sistema neoliberal, de este capitalismo que mata. Así lo dice textualmente el documento. De esta manera, nosotros que veníamos trabajando desde hace años con poblaciones en situación de vulnerabilidad social, jóvenes sobre todo –a veces en conflicto con la ley penal, que muchas veces están en las márgenes de las ciudades y del sistema–, entendimos que había que calar en otro proceso que también es del Laudato si’, que es el trabajo digno. De alguna manera Francisco señala que la crisis ambiental y civilizatoria en la que estamos, una de las claves para enfrentarla, es reconstruirla desde el trabajo. Un trabajo que haga eje en uno de los paradigmas que esta carta plantea que es el nuevo paradigma del cuidado. Hemos descuidado, deteriorado, perjudicado, destrozado enormemente a la única casa que tenemos que es este planeta y hay una respuesta; el Covid es una respuesta, pero hay muchas que a diario registramos a lo que debemos estar más atentos, alertas. Entonces esta Madre Tierra que es un nuevo sujeto de derecho en nuestro tiempo, clama, gime, pide que la cuidemos, que nos cuidemos que seamos capaces de recrear el tipo de trabajo, de vínculo que tenemos entre nosotros en la comunidad humana y ella misma”.
PRESENCIAS
La coordinadora de Cuidadores refiere a que ese sujeto que se pretende empoderar, esos cuidadores y cuidadoras, “son fundamentalmente jóvenes de sectores populares”. Reconoce que rápidamente fueron convocados a la red merced de experiencias anteriores y que hoy les permite tener presencia en provincias del país. “Entre Ríos ocupa un lugar preferencial. Porque la entonces ministra de Desarrollo Social de la provincial y hoy vicegobernadora, Laura Stratta, impulsó a esta iniciativa en el año 2016, 2017, como política pública. Entre Ríos es la única que le dio este impulso indispensable. En Entre Ríos a diferencias de otras provincias, a través de la Secretaría de Economía Social encaró como línea programática a Cuidadores de la Casa Común, hay un equipo del Ministerio que acompaña el nacimiento y desarrollo de núcleos territoriales en distintos puntos de la provincia. Hoy Cuidadores está presente en Paraná, Victoria, Gualeguaychú, Villaguay, Federal, Federación, Nogoyá, Santa Elena, Cerrito, San Salvador. En cada uno de estos lugares, en los barrios más humildes se invitó a las y los jóvenes a formar parte de este proceso”, apuntó.
En cuanto a cómo se han formado los grupos, Arriola cuenta que el punto de partida es Laudato si’ trabajado con un manual de formación, en base a la educación popular, con más de 30 talleres donde se trazan posibles respuestas a los problemas concretos. “Inicialmente era intuiciones, hipótesis, que luego fueron tomando forma, ajustando espacios de trabajo. Porque el movimiento se propone generar trabajo digno para jóvenes en situación de vulnerabilidad psicosocial, en tareas de cuidado de la casa común. ¿Cuáles son las tareas? En Entre Ríos surgió un eje muy fuerte de turismo comunitario. Un servicio que se brinda tanto a habitantes de la provincia como a visitantes de la provincia, porque estos años los cuidadores se han convertido en verdaderos guías de sus localidades de los territorios que no estaban descubiertos para el turismo y los propios vecinos de estas localidades, que fueron redescubiertos por cuidadores y cuidadoras en esta clave del cuidados. En Paraná los humedales del Oeste. Un lugar que la ciudad daba la espalda a estos lugares porque esta flaqueado por el basural más grande a cielo abierto que tiene la provincia. Entonces hay que animarse a traspasar el basural para llegar a los humedales y conocer la belleza enorme que tiene. Este proceso que fuimos haciendo con los cuidadores y cuidadoras de Paraná, que podemos decir lo mismo en el Quinto Cuartel en Victoria, y lo propio en Santa Elena. Esto significa que estos jóvenes capacitados, preparados, fortalecidos con esta formación, y con la de la flora, fauna, la riqueza cultural e histórica de cada uno de sus comunidades, comiencen a ser portavoces, mensajeros, narradores de las historias de esos territorios, donde las visitas se convierten en una instancia de intercambio y aprendizaje. Algunos de estos circuitos son de alrededor de dos horas o más y las ofertas son diversas: caminatas, paseos en embarcación, cabalgatas, donde cada visitante va haciendo su contribución”, detalló.
EN TERRITORIO
Ese camino que se ha ido afianzando, con actores en el territorio Arriola lo define como una “novedosa en política comunitaria” y en el cual la vinculación con el Estado aparece como una articulación estratégica. Ese trabajo, señala la coordinadora, “se va convirtiendo en un eje nuevo y fuerte para la provincial, donde ahora la vicegobernadora ahora está promoviendo una Ley de Turismo Comunitario, donde Entre Ríos sería la primera provincia en tener esta ley, que es muy importante porque legisla sobre una actividad nueva para trabajo digno para sectores populares, y que permite recorrer y reconocer espacios –hablamos de bienes naturales y culturales– para los distintos habitantes que quieran recorrerlo. Esto también se coronará con la construcción de centros de Cuidadores de la Casa Común, para que los recorridos tengan un lugar desde donde congregarse, donde se puedan hacer proyecciones, realizar eventos culturales e incluso alojar compartir la vida con los cuidadoras y cuidadoras de cada lugar”, se entusiasma.
En otras localidades, enumera la coordinadora, también se materializan acciones en torno a los ejes de la propuesta. Es el caso de huertas armadas en los centros territoriales de Villaguay, que han comenzado a extenderse a partir de prácticas de comercialización y donde pronto contarán “con una sala de elaboración de alimentos”. También hay líneas en base a energías renovables, con calefones solares y biodigestores, sobre los que “ya hubo capacitaciones”.
Una línea que también ha tomado impulso es la bioconstrucción. “La casa en Paraná va a ser construida en tierra, de forma alternativa. Acá hay un nuevo nicho, en bioconstruccion, donde hay mucho interés”. Asimismo el reciclado textil y recuperación de plásticos. “Tenemos dos referentes importantes, Gisela Bértora de Gualeguaychú y Ruth Carnevale de Tucumán, que trabajan en reciclado textil, telas que tienen otro para otras telas, elaboración de objetos y accesorios, como cartucheras, porta mates, bolsos, mochilas, etcétera”.
El movimiento, plantea Arriola a ERA Verde, evidencia su potencial que se puede observar también en la novedosa Cooperativa Cuidadores de la Casa Común que ya ha comenzado a funcionar a nivel nacional. Esto posibilita organizar a trabajadores y trabajadoras de la economía popular “en el universo” de cuidadores. “Es muy importante porque permite facturar, generar un espacio de trabajo cooperativo, aprender más de todo lo avanzado hasta ahora y erguirse como un sujeto de la economía popular. Esto es muy alentador para muchos jóvenes que, hay que decirlo, tienen problemas de consumo, de deterioro de su salud, y en donde muchas veces tenemos que enfrentarnos a estas problemáticas y fenómenos que acontecen en nuestra sociedad”, dice la coordinadora para no perder de vista a los actores protagonistas dentro de los cuales menciona especialmente al “colectivo de mujeres quienes muchas veces lideran estos procesos. No son las únicas, pero vemos que es muy interesante de la perspectiva de mujeres, la perspectiva del ecofeminismo, de la ecología integral y profunda, donde allí hay una fuente de aprendizaje y de nutriente”.
Fotos: Gentileza Vicegobernación.
De la Redacción de ERA Verde