A través de un proyecto liderado por el grupo Tierra Firme de la UTN Santa Fe, se lleva adelante en Federal un proyecto para capacitar y poner en marcha un núcleo de producción de ladrillos que no necesitan cocción y, por ende, tampoco la quema de leña. La experiencia se realiza en una cooperativa de trabajo en articulación con el sindicato del sector, la Municipalidad local y con el financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. El plan abarca la puesta a punto la fábrica de los Bloques de Tierra Comprimida (BTC), formar a interesados en esta técnica y realizar un mapeo de suelos aptos para el uso en la zona. La iniciativa se inscribe en los “nuevos paradigmas de la construcción, donde se tiende a utilizar elementos constructivos de menor impacto ambiental”, sostuvo en diálogo con ERA Verde el responsable por la Universidad, Santiago Cabrera.

A través de un convenio entre la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional santa Fe, la Municipalidad de Federal, la delegación Entre Ríos del sindicato Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina (UORLA) y Cooperativa de Trabajo San Pío, se lleva adelante en el norte entrerriano un proyecto para la instalación de una fábrica de Bloques de Tierra Comprimida (BTC). Se trata de una experiencia financiada por el Programa Nacional de Tecnologías e Innovación Social Procoas del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, cuya finalidad es poner afianzar y poner en marcha un emprendimiento de BTC, con beneficiarios directos a los socios de la cooperativa pero que se hace extensiva a quienes estén interesados en la propuesta. Poner en marcha, se apunta, porque “se parte de la base que en 2019 la cooperativa hizo la compra del equipamiento necesario para producir BTC que luego por motivos varios pero potenciados por la pandemia de Covid, no pudieron llevar a cabo la puesta en marcha, quedando con la maquinaria comprada”, comentó en charla con ERA Verde Santiago Cabrera por Tierra Firme.

El grupo de estudio de la UTN Santa Fe “tienen una larga trayectoria en el estudio de las técnicas en construcción con tierra y particularmente en la tecnología de BTC. Estos bloques de BTC son bloque producidos a partir de la compresión de tierra, generalmente estabilizada con cemento Portland. Se hace una mezcla de tierra, con cemento, se incorpora con agua y se mete el material dentro de unas prensas. Esas prensas luego de accionarlas producen un bloque que debe dejarse secar para que alcance el producto final con la resistencia final requerida”, detalla Cabrera y refiere que “desde 2010 el Grupo Tierra Firme viene teniendo experiencia investigando sobre la tecnología del BTC y asesorando a diferentes emprendimientos abocados la fabricación de estos bloques. Incluso se han realizado números proyectos de investigación internacionales y asesorados desde pequeños fabricantes hasta grandes fábricas con niveles de producción elevado en diferentes ciudades del país. En este marco, el objetivo del proyecto es poder asesorar a los cooperativistas de Federal es asesorar y para poder poner en óptimas condiciones la maquinaria e infraestructura disponible para emprendimiento y capacitarlos en las buenas prácticas para la fabricación de este tipos de bloques”, apuntó.

La experiencia de Federal no es la única en ensayar el camino de los BTC, ya se cuenta con antecedentes de su tipo desarrollado varios emprendimientos privados que han comprado las prensas y empezaron a producir bloques: en Gualeguaychú, Colón, Gualeguay. Pero hasta lo que se conoce, “no han podido desarrollarse económicamente”, dice Cabrera. “Sé que comenzaron, que funcionaron, pero hoy no están activos, posiblemente por impacto de la pandemia. Sí me atrevo a decir en lo que yo conozco el de Federal es el primer caso de una cooperativa formada para producir bloques de tierra comprimida en la provincia de Entre Ríos. Y la idea sí es poder replicar esto. Como decía uno de los actores principales de este proyecto es el Sindicato de Ladrilleros, Uorla, y tiene intenciones de poder replicar esto con otros ladrilleros de la provincia”.

 

TÉCNICA

Sobre la técnica utilizada, el académico precisó que “desde el punto de vista teórico se podría enmarcarse perfectamente en la técnica el amplio espectro de la bio construcción que habla de construir con madera, con bambú, hay diseños bioclimáticos que dan orientación para que dé el sol o la sombra, y con tratamiento de las aguas. Todo eso es bio construcción. Entonces, dentro de esto está la construcción con tierra, que es emplear la tierra cruda como material de construcción. Y dentro del mundo de la construcción con tierra una de las técnicas es la construcción con bloques de tierra comprimida”, precisó.

En cuanto al tipo de material de base requerido explicó que “a pesar que la tierra tiene que tener particularidades como un contenido adecuado de arcilla y de arena, cualquier tierra puede componerse. Es decir mesclamos tierra con arena. Esto es lo que hacemos en Federal. A la tierra propia del lugar la mezclamos con un 30% de arena para poder tener las características óptimas. En principio cualquier tierra puede acomodarse para poder ser aptas para este tipo de bloques”.

 

CONDICIONES

Lo que posibilitó el surgimiento de la propuesta, afirmó Cabrear, se entiende a partir de la “motivación de la cooperativa poder ampliar la oferta a otro tipos de mampuestos que se emplean en la construcción”. En segundo término es que evaluando las condiciones locales y la forma de producir ladrillos tradicionales “se está haciendo más compleja la adquisición de la materia prima. Esto es tanto la tierra adecuada para cocción y fabricación de los ladrillos tradicionales, como la madera y leña requerida para la quema. Entonces el cada vez más difícil acceso a estos materiales empezó a plantar la semilla de poder diversificar los elementos constructivos con los que producen”, reconoció.

El referente de Tierra Firme inscribe la idea en “los nuevos paradigmas de la construcción, donde se tiende a utilizar elementos constructivos de menor impacto ambiental hicieron pensar que la alternativa de los BTC era idónea para sus necesidades. Por eso se apuntó a que esta cooperativa trabaje con esta técnica. Los BTC a la hora de construir viviendas tienen similares prestaciones a los ladrillos comunes. Son mampuestos, bloques de dimensiones moderadas que pueden ser asentados con morteros para construir una pared”, detalló.

–¿Cuál es el plan de trabajo, la proyección, las posibilidades que se replique?

-La primera etapa es la puesta a punto del equipamiento originalmente disponible por la cooperativa. Una segunda etapa de capacitación de los ladrilleros para hacer buenos BTC y una tercera etapa de mapear los suelos disponibles en los alrededores de la ciudad de Federal para poder identificar dónde se encuentran los yacimientos de suelo adecuado para este tipo de bloques.

 

De estos objetivos, con el dinero aportado por el Programa Procoas se pudo comprar equipamiento, una mezcladora de grandes dimensiones y una zaranda para tamizar los materiales. Además se está en procesos de acondicionamiento de las tres prensas de las que ya dispone la cooperativa, las cuales por falta de uso se fueron desbaratando, pero son totalmente reutilizable, pero es necesario ponerlas a punto para que estén en óptimas condiciones. Se están haciendo tareas de infraestructuras, sobre todo en construir veredas perimetrales y contra pisos que permitan acopiar materiales en el exterior de la planta de producción.

 

En lo que respecta a la segunda actividad ya se han realizado ya tareas de capacitación tanto a ladrillero como a público interesado en general en a la  tecnología. En esta instancia se ha capacitado a gente de la Cuidadores de la Casa Común que ha manifestado interés en aprender y producir BTC.

 

Respecto al mapeo de suelos se han realizado muestra de suelos en sectores cercanos a la fábrica y se han clasificado en el laboratorio del a UTN Santa Fe, se han llevado muestras a la Universidad y se pudo identificar el suelo y se puso reconocer que es apto para la fabricación de BTC. Y con estudios anteriores de suelos realizados por empresas constructoras, se pretende terminar de generar este mapa de suelos. Se puede estimar hoy que el proyecto se encuentra arriba del 65% de avance.

 

Fotos: Tierra Firme – UTN Santa Fe

De la Redacción de ERA Verde