En el Día Internacional de los Humedales, tres reconocidas artistas de Paraná invitan a participar de la muestra Huellas Anfibias. Se trata de un ensayo inscripto dentro de la convocatorio de Humedales para Mapear, donde se exhibirán registros y productos de las exploraciones por zonas costras del río Paraná y algunos de sus arroyos afluentes. La convocatoria propone acercarse a experimentar estos recorridos anfibios desde “lo visual, y lo sonoro, y el contacto con todos estos sentidos que es lo que somos”, dijo una de las expositoras a ERA Verde.

El día 2 de febrero, a las 20:00, en la Sala Kuttel del Centro cultural La Vieja Usina, en calle Gregoria Matorras de San Martín 861 de Paraná, se invita a participar de la muestra “Huellas Anfibias”. La exposición, a cargo de Victoria Larrateguy, María Jesús Álvarez  y Pamela Villarraza, forma parte del proyecto “Ensayos Anfibios”.

 

Se trata de una exhibición que nació a partir de preguntarse y preocuparse “por la situación de los humedales y el paisaje que nos atraviesa”, comentó María Jesús Álvarez a ERA Verde. Las tres artistas coincidieron “en lo que fue un reclamo que se hace por parte de la ciudadanía (por la tala de árboles) en calle Racedo”, recapituló Pamela Villarraza. Coincidieron, dice, “en esa conversación y preocupación por cómo estábamos experimentando la ciudad. Ahí aparece la posibilidad de presentar un proyecto para mapear, a partir de una convocatoria que se hizo, y ahí armamos este proyecto que se llama Ensayos Anfibios”.

La propuesta, comenta Álvarez, más allá de quedar no seleccionadas por la convocatoria de Humedales para Mapear, aglutinó un “trabajo grupal, sensible, de confluencia artística y ambiental, en donde se desprenden diferentes registros. A partir de una de estas posibilidades, está la muestra de este registro, de materiales y recolecciones a partir de estas visitas”, agregó.

 

MEMORIA

“Este ensayo, la primera intensión, fue salir al territorio de agua y de tierra a recorrer y a abrirnos a ver qué tenía el territorio para contarnos. Bajar la excitación mental, este especie de bullicio permanente que tenemos las personas a veces”, explica Villarraza. “Llegamos al territorio para ver si podíamos escuchar ese territorio. Fue un proceso largo, de caminatas, llegamos al río Paraná, a distintos lugares, a Bajada Grande, Colonia Celina, el Thompson, La Juanita, La Jaula, Paraje La Virgen, un montón de lugares. También comenzamos a recorrer algunos arroyos.  Y en esos recorridos teníamos conversaciones, reflexiones, a veces íbamos solas, a veces juntas, otras veces invitadas otras personas. A partir de estas exploraciones que íbamos haciendo, estos ensayos que le llamamos, fue que también tuvimos conversaciones respecto de la obra, de cómo pensar esto de lo poético visual específicamente, pero también lo poético en un sentido ampliado, sonoro, de la escritura, de la danza en algún momento”, resumió.

 

Para el encuentro del 2 de febrero, Villarraza señala que “un poco la intensión de la muestra es hacer un parate de toda esta experiencia e invitar a una espacio sensible. Entonces vamos a encontrarnos, las 20, en la Vieja Usina, en la Sala Kutel, a experimentar un momento, un tiempo, en donde se va a suceder lo visual y lo sonoro y el contacto con todos estos sentidos, que es lo que somos.  Invitamos a la comunidad para conocer de qué se trata y después seguir conversando. La muestra no es la finalización del camino, sino parte del camino”.

 

Fotos: Ensayos Anfibios. IG @ensayosanfibios

De la Redacción de ERA Verde