En su reciente visita a la provincia, el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, estuvo en la reserva de animales silvestres Tekove Mymba, en el departamento Colón. En su cuenta de Instagram, el funcionario se tomó una foto con un oso pardo y contó sobre el reciente plan de entrega voluntaria de animales silvestres. Kenai es el primer ejemplar de estas características que es reinsertado en un santuario en la Argentina, contó a ERA Verde su responsable, Juan Manuel Paccot.
“Santuarios como @tekovemymba nos permiten trabajar junto a un grupo de profesionales para que aquellos animales que vivieron en cautiverio, pasen el resto de sus días en libertad, como el caso de Kenai, un oso pardo que fue criado en un circo”, contó en su perfil de la cuenta de Instagram el ministro Juan Cabandié, tras su paso por Entre Ríos. El funcionario nacional recorrió el lugar, donde planteó la idea de impulsar “políticas que garantizan el bienestar animal”, haciendo énfasis “en que los animales silvestres no deben ser domesticados y alentamos la entrega voluntaria de los mismos. Por ejemplo, estamos trabajando en un programa para revertir el uso de la tracción a sangre, reemplazándolos por motos-carros” en municipios bonaerenses, anunció.
La historia de Kenai es también la historia de cómo se ha cambiado el paradigma de los lugares de encierro para los animales salvajes. Este oso pardo fue rescatado de un circo en Tucumán. Su padre y su madre integraban la compañía y Kenai nació en cautiverio con un hermano que falleció en el parto. En esas circunstancias fue retirado desde cachorro por quien lo crió y tuvo en guarda por siete años en un campo de General Rodríguez, provincia de Buenos Aires. A partir de conocer el plan de entrega voluntaria lanzado por el Ministerio de Ambiente de la Nación, cuyos detalles explicó Cabandié en una entrevista con la TV Pública, esta persona se acercó para cederlo y poder llevarlo a un lugar en mejores condiciones. Así comenzó un operativo para acondicionar un lugar que lo recibiera y fue Colón el destino elegido merced a un convenio que Tekove suscribió para recibir animales silvestres.
A Kenai, cuyo nombre deriva del personaje de la película Tierra de Osos, se le preparó un recinto de una hectárea y media, “respetando por seguridad la nomenclatura internacional”, contó a ERA Verde Juan Manuel Paccot, responsable del lugar. El espacio es mucho mayor del que prevé la normativa, de 10 metros por 30, señaló y detalló que el predio también cuenta con una casa de manejo con tres cuartos, rodeado de árboles nativos a los cuales se les sumaron 30 frutales para que el oso comience a practicar procurar por él mismo su alimento. Ya comenzó con algunos tubérculos y chauchas arbóreas, pero igualmente se le respeta una dieta de semillas y frutas secas. “Tiene su caseta, pero prefiere dormir debajo de los árboles”, contó Paccot sobre sus primeras horas en Colón y apuntó que Kenai “está muy feliz” en el lugar. Se aclaró que las visitas no están contempladas en el acuerdo, pero que sí se lo podrá observar bajo un sistema de monitereo por cámaras de video.
El coordinador de Tekove Mymba manifestó su orgullo y “el honor” de participar del programa cumpliendo los requisitos y estándares internacionales, ya que es “la primera vez en la historia que un animal de este tipo se traslada a un santuario en Argentina. Casos anteriores se tuvo que llevar a Estados Unidos e incluso Sudáfrica”, comentó.
De la Redacción de ERA Verde