Por Jorge Oscar Daneri (*) En estas horas tomamos conocimiento de una iniciativa privada, que avanza hacia la fragmentación de la visión colectiva de la territorialidad bella y amorosa del parque Urquiza, en la capital de la provincia de Entre Ríos, en el corazón mismo, perfil de barranca suave hacia el Puerto Nuevo.

 

Como en aquellas otras horas, momentos, del intento de fragmentación para la construcción de un casino en la bajada de Los Vascos hacia Puerto Viejo, o en el nuevo parque Humberto Cayetano Varisco, para un polo tecnológico, o en la toma vieja-nueva, para proyectos termales o mega puentes.

 

Paraná tiene en sus gentes, poesía, esos cantos de abrazos encariñados con las sendas de caminatas de amanecer y atardeceres, donde la brisa del río acaricia rostros que no dejan de sorprenderse del milagro de barrancas, puertos de inmigrantes y sauces de recuerdos enamorados.

 

Y entonces, con esas mujeres, como María Emma Bargagna, debemos preguntarnos y también interpelar directa y claramente el ¿cómo la ciudad desde su democracia institucional no va a poder sostener una conversación con los propietarios de un predio, que no tiene para nada las dimensiones del enorme terreno de la ex fábrica Portland, por ejemplo, acordar un proceso de incorporación al patrimonio de todos, lo público? ¿Cuál es el impedimento para ese diálogo?

 

El recurso o herramienta operativa y democrática, también de la expropiación, allí está. De no arribar a un buen acuerdo de adquisición entre las partes, la salida que propone la ex diputada Provincial, doctora Bargagna, es totalmente necesaria.

 

El borde costero de Paraná, viene siendo un debate maravilloso, delicado y complejo, desde hace décadas en la ciudad. Podemos disentir con algunos de esos procesos y resultados, con la política privada y pública de los hechos consumados, podemos litigar, pero también aprender a desarrollar un arte de la conversación política que posibilite que nunca más se repitan contextos y decisiones como los sucedidos en el balneario Los Arenales. Hechos vergonzosos que nos han imposibilitado como pueblo continuar accediendo a espacios públicos simbólicos y reales, históricamente cargado de orgullo de identidades de infancias y memoria de rincones de ciudad y río.

 

Podemos, más allá de otras visiones, hoy sí celebrar el caminar por la nueva costanera que el Arquitecto Rubén Cabrera imaginó, como las obras de integración de Puerto Nuevo con el barrio El Morro hacia la ribera de los pescadores de Puerto Sánchez que la Presidente Municipal Blanca Osuna concretó, siempre acompañada nuestra democracia con los cantos de » … los gurises de la costa» de Jorge Fandermole y Jorge Méndez.

 

No perder la memoria para no repetir errores, aprender de lecciones que nos dividieron y que ahora, en semejante cambio de época, donde en la escala local, en la de la convivencia de todos los días, es relevante, es casi vital, juntos, más hermanados, dar un salto institucional cualitativo, un ejercicio de la democracia participativa realmente sentido, comprometido, que hechos como el que ahora se nos presenta, no sucedan como un acontecimiento negativo más, sino que adquiera el volumen necesariamente comprometido del valor de lo que no tiene valor económico, conforman, esculpen valores colectivos de ese espacio amoroso del conjunto de seres sensibles de esta, nuestra ciudad «paisaje».

 

Y volvemos así -junto a los momentos de aquellas historias geniales que la juventud organizada imposibilito en la Toma Vieja- al precioso escudo de la ciudad, donde las barrancas y el río, son su símbolo y el nuestro, el de todas y todos, una ciudad que no necesita más delirantes cementos de grises hacia el cielo, sino el cielo junto al río con todos, todos sus verdes.

 

«… De pronto sentí el río en mí,

corría en mí

con sus orillas trémulas de señas,

con sus hondos reflejos apenas estrellados.

Corría el río en mí con sus ramajes.

Era yo un río en el anochecer,

y suspiraban en mí los árboles,

y el sendero y las hierbas se apagaban en mí.

¡Me atravesaba un río, me atravesaba un río!»

 

Juan Laurentino Ortiz

 

 

Foto: Mariana Melhem

 

(*) Ex concejal de la ciudad de Paraná (1987-1991). Abogado, integrante de la Unidad de Vinculación Ecologista (UVE) de Fundación La Hendija de Paraná, Entre Ríos.