La presencia de ratas y ratones en domicilios y zona periurbana de Paraná ha crecido en los últimos días. Las condiciones climáticas y el período de procreación los impulsa a buscar un lugar seguro en cercanías de agua y alimento, apuntó en diálogo con ERA Verde la epidemióloga Silvina Saavedra. La diplomada en control de plagas apuntó que para evitar su presencia se debe cuidar de no dejar residuos que los atraiga para comer, así como mantener los patios con el césped cortado y liberados de malezas los tapiales, ya que estos espacios son los elegidos por algunas especies para desplazarse. En este sentido, señaló el valor ecosistémico de lechuzas y halcones que son sus principales predadores naturales. En menor medida los gatos que, evolutivamente, se han tornado más domésticos y menos cazadores, aunque su presencia en los hogares inspira respeto, porque los roedores los huelen y prefieren evitarlos.

 

“Es la época de cría y se deben dar ciertas condiciones: refugio, fuente de alimentos cercana y de agua, por eso andan por ahí”, explica la médica veterinaria Silvina Saavedra sobre el alto índice de presencia de roedores que se ha registrado en hogares en los últimos días. También, señala, esto se puede evidenciar si hay algún lugar donde se realice movimiento de tierra o escombros por alguna obra de construcción. Las lluvias copiosas, que inunda lugares donde se guarecen, aporta factores para que se muden de lugar.

 

“Siempre, cualquier ser vivo, alimento, refugio y agua, son los pilares del hogar para vivir, siguiendo el principio de reproducción. Por eso buscan un lugar donde se den estas condiciones. Y cuando más fáciles son, más alto el índice de reproducción, por eso es que pueden buscar refugio en los domicilios”, completa la idea Saavedra en diálogo con ERA Verde.

 

“GATO CON GUANTES”

 

Sobre los antagonistas naturales, los felinos, la epidemióloga señala que cuando los roedores sienten su olor o la presencia de los gatos, se alejan. “Como es un predador natural evitan las cercanías. Pero cuando hay sobrepoblación, esto es como que no pasa nada. Hoy lo gatos están muy domesticado. Salvo que sea uno medio salvaje o tenga hambre, no se van a alimentar de los roedores. Igualmente, la sola presencia del gato, los intimida, como también la lechuza, los halconcitos”.

 

Respecto al terreno donde se mueven, Saavedra señaló que “un hábito común de los roedores es que se desplazan por las paredes, buscando lugares con protección. Si se tiene la casa con el pasto bien cortado, sin grandes plantas en los bordes, la van evitar. Ellos buscan lugares donde puedan refugiar. ¿Por qué evitan el pasto corto y las superficies planas? Porque justamente evitan las aves predadoras. Por eso buscan lugares con cajas, objetos o arbustos lindantes a una pared que le de protección”.

 

TECHOS Y ALCANTARILLAS

 

Respecto a las distintas especies que se suelen ver en las áreas urbanizadas, se encuentran se indicó que está el Ratus ratus, el ratón gris o de los tejados, que se lo suele ver por techos e incluso algunos puede llegar a encontrar en las parras cargadas de uvas en el verano su alimento. “Los roedores son omnívoros, comen de todo. Obviamente, si ven una fuente de alimento lo más práctica que es una parra y tiene uvas, la van a comer. Pero también necesitan algo graso, así que seguramente van a buscar un resto de comida para seguir con su alimentación que le permita completar el ciclo de vida y reproducción”.

La otra variedad es el Ratus norvegicus, se trata de un animal de mayores dimensiones, que se lo puede ver en zona de la costa, bordes arroyos y alcantarillas. Son las ratas grandes y tienen la cola más corta. Esas son ratas urbanas que pueden ser reservorios de Leptospirosis muchas de ellas.

 

Sobre las características de estos roedores, el reconocido Manual de Control de Roedores de “Mundo Sano”, que utilizan muchos municipios para capacitar a sus agentes, agrega una tercera especie urbana. El Mus domesticus, que tiende a formar “subgrupos o clanes que están típicamente constituídos por un macho dominante”, junto a dos o cinco hembras reproductivas, más otros tres machos subordinados y un cierto número de juveniles.

“Los roedores sigmodontinos por lo general forman grupos familiares de un macho con varias hembras, en los cuales los animales jóvenes pueden alcanzar la maduración sexual y dispersarse o bien mantenerse en el grupo familiar retardando su madurez sexual”, explica el documento especializado. “Las poblaciones de roedores sigmodontinos se renuevan anualmente. En zonas templadas el ciclo reproductivo abarca un período de 6 a 8 meses comenzando en primavera (septiembre – octubre) y finalizando en otoño (abril – mayo)”, siendo el tamaño de cada camada de alrededor de cuatro crías por parto.

 

El Ratus ratus, rata negra o rata de los tejados, puede medir de 30 hasta 45 centímetros de largo con la cola incluida. Pesa de 120 a 350 gramos y su pelaje es liso y suave”. En cambio, el Ratus norvegicus, mide entre 34 y 47 centímetros de largo, incluyendo la cola, y puede pesar más de 400 gramos. Su pelaje “varía entre el gris claro y el gris oscuro, siendo casi negro en la cabeza y el lomo. El pelaje del vientre es de color blanco. Las orejas son grandes, sobresalientes y prácticamente carecen de pelo. La cola, uniformemente oscura y de anillado muy marcado, es más larga que el cuerpo más la cabeza. Los ojos son grandes y prominentes y el hocico es puntiagudo. Es un roedor que habita en las cercanías de las viviendas o dentro de ellas. Se lo encuentra preferentemente en los sistemas de desagües y de cloacas, en los basurales, en lugares donde se almacenan víveres, en las paredes y techos de las casas, en huecos de árboles”. Este roedor “es un buen nadador, le es fácil desplazarse en el agua. Cava muy bien, pero es un mal trepador”. Al igual que sus otros congéneres tiene “activa vida nocturna. Hace sus nidos en lugares poco accesibles (paredes, techos, sótanos, desvanes, árboles, plantas trepadoras) y los confecciona con restos de cualquier material, tales como trapos, hilos, pajas, aserrín de madera”.

A estas dos variedades, Mundo Sano agrega otra, el mus domesticus, el ratón doméstico o laucha. “Es un roedor relativamente pequeño. La longitud de un animal adulto, incluyendo la cola, es de unos 13 a 19 centímetros. Pesa entre 15 y 20 gramos. Su pelaje, corto, suave y lustroso, es de color pardo claro a pardo grisáceo oscuro, con la región ventral más clara. La cabeza es alargada, con orejas grandes y redondas. La cola es más larga que el cuerpo más la cabeza y es uniformemente oscura, poco peluda y con anillos bien marcados. Los ojos son pequeños. El hocico es puntiagudo. Es un roedor que habita dentro de las casas o en sus inmediaciones, pero con frecuencia, también invade los campos cultivados. Su coloración puede ser diferente entre los que habitan en las viviendas y los que se encuentran en hábitats silvestres. Es eminentemente terrestre, buen corredor y trepa con facilidad. Anida en galerías poco profundas que cava en el suelo o bajo pisos de madera, así como también en tabiques o paredes de material. Su nido es tosco y poco prolijo, y lo prepara con trozos de tela, papeles y otros desperdicios, que dispone conformando una especie de bola hueca en cuyo interior pare sus crías. Son nocturnos. Su régimen alimentario es omnívoro y son muy resistentes a la falta de agua”.

 

 

De la Redacción de ERA Verde