Autoridades de la vecinal Los Berros de Paraná solicitaron una audiencia con el subsecretario de Ambiente municipal, Maximiliano Pérez Viecenz, para plantearle una serie de problemáticas de contaminación que aquejan al barrio. En una reunión donde también participó la Asamblea Vecinalista, se abordaron tres cuestiones urgentes: La degradación del aire por el tránsito pesado en las calles de broza; los desechos sin tratar que estaría arrojando un frigorífico en calle General Espejo y la muerte de perros de pobladores cercanos a un sector de quintas en donde se utilizan agroquímicos. Sobre este último punto, la presidenta de la vecinal comentó a ERA Verde que temen que los animales hayan tomado contacto con pesticidas que arrojan en las huertas. Apuntó que colindantes de vecinal Los Álamos también sufren por la deriva de los pesticidas. Piden contar con información oficial, porque niñas y niños que juegan por las inmediaciones podrían corren peligro.

La última reunión de la Asamblea Ciudadana Vecinalista de Paraná fue el ámbito donde se dieron a conocer las últimas novedades de una serie de inquietudes relacionadas a la degradación ambiental que padecen los habitantes del barrio Los Berros, ubicado al sur de la capital entrerriana. A este ámbito acudieron representantes de la vecinal para solicitar un acompañamiento a los planteos llevados a las autoridades municipales. Así las cosas, este 9 de septiembre se informó sobre el temario de tres puntos abordados con el subsecretario de Ambiente municipal, Maximiliano Pérez Viecenz, a quien se le requirió la intervención en: el posible vertido de desperdicios sin tratamiento generados por la Cooperativa de Trabajo de Empleados Frigorífico Limitada (Cotef), que se encuentra sobre calle General Espejo, pasando Padre Pedro Uva; el uso de agroquímicos sin control en quintas de esa zona que ha tenido como consecuencia la posible muerte de al menos cinco canes y también el tránsito pesado que acrecienta los problemas que ocasiona la broza en suspensión, ya que este material es usado como mejorado en las calles tierra.
AIRE VICIADO
Respecto a este último punto, la presidenta de la vecinal, Mara Robín, explicó a ERA Verde que se reclamó por una promesa de usar ripio arenoso como mejora para las calles. “La broza vuela para todos lados; aparte que tenemos tránsito pesado por la cantera cercana; pasan los camiones cargados sin el toldo y la desparraman. Hay mucha gente con problemas respiratorio”, comento.
Por otro lado, detalló que padecen la “contaminación del frigorífico (Cotef) de la zona (ubicado en General Espejo pasando Padre Uva), que para los vecinos de al lado es casi imposible vivir ahí, sobre todo en verano. Por la cantidad de moscas que hay y el olor nauseabundo que emana. Los vecinos creen que no se estaría realizando el tratamiento de los residuos como se debe; que tiran la sangre y restos a una laguna (interna, detrás de la planta) que hay ahí o los entierran. Los perros de la zona sacan pedazos de animales para comer. Si (esos desperdicios) tuvieran ben tratados, no se esparcirían así los restos de animales”, razonó.

PERROS MUERTOS
Por último, Robín detalló a ERA Verde sobre la extraña muerte de perros de vecinos de la zona, que data de al menos febrero de este año. “En una quinta de las cercanías están fumigando con agroquímicos. Esto afecta a los animales de los que viven en alrededores. Desde febrero una vecina viene sufriendo esto”, donde ya se han muerto cinco perros, precisó.
En uno de los casos, “cuando esta vecina salió a buscarlo, lo encontró en la zona de esta huerta”, por eso se cree que ha tomado contacto con algún veneno utilizado para los cultivos. Al respecto, en la reunión Pérez Viecenz la Municipalidad expresó que se abocaría a recaba información sobre qué método de fumigación se está utilizando.

Sobre el cuadro de situación señaló que sobre cortada 832 se encuentra un pequeño monte que oficia de barrera natural para las pulverizaciones. Pero resulta que estas arboledas se tienen previsto que desaparezca, porque se tiene proyectado un nuevo loteo. Agregó que vecinos de barrio Los Álamos han dado testimonio que cuando sopla el viento sur, sur-este, “sienten olor fuerte y feo que se cree es por los químicos que se echan”. La mayor preocupación está en que niños y niñas juegan por eso lugar, por lo que se teme por su salud al estar expuestos al contacto o deriva de los agrotóxicos, finalizó.
De la Redacción de ERA Verde
