El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) se encuentran analizando la utilización de la chanchita como control biológico de mosquitos. El Australoheros facetus es un pez nativo de la Cuenca del Plata que consume grandes cantidades de larvas y pupas de culícidos, muchos de ellos vectores de enfermedades que se transmite a humanos, por lo cual fue puesto bajo investigación tal como informó ERA Verde. “Ya sembramos chanchitas en 26 ambientes acuáticos de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, con resultados prometedores. Esta alternativa busca reducir el uso de químicos y proteger los ecosistemas en zonas urbanas y periurbanas”, se indicó desde el grupo de estudio.

El chanchito, chanchita, castañeta, cará o chata (Australoheros facetus) es un pez habita en la extensa cuenca del Plata argentina. Esta especie se alimenta de larvas de mosquitos, por lo cual comenzó a ser investigada en diciembre de 2023 por científicos de INTA y Conicet. Se trata de un trabajo que retomó una línea de estudio previo que comenzó hace cuatro años, comentó el referente nacional de Acuicultura de INTA, Ariel Velabi.

Ariel Velabi, INTA
El profesional brindó un informe que conoció ERA Verde donde narra los avances de la investigación y producción con la chanchita para estos fines. En este orden, apuntó que cada pez puede devorar “más de 1.000 larvas por día en alevines y larvas juveniles de esta especie”.
PEDIDOS DE SIEMBRA
El profesional comentó que el proyecto de investigación junto a pares de Conicet se propuso estudiar el control biológico de los mosquitos “con una especie de pez, que es el Australoheros facetus, conocido vulgarmente como chanchita. Durante 4 años se trabajó en todo lo que es la performance reproductiva el consumo en el cual llegamos a contabilizar un consumo de más de 1.000 larvas por día en alevines y juveniles de esta especie. Con esta información se empezó a trabajar en lo que es la siembra en cuerpos de agua artificiales de comunas, municipios y barrios cerrados para el control biológico de lo que son larvas pupa y huevo de mosquito. Llevamos sembrados 26 cuerpos de agua y más de 3.500 ejemplares de esta especie. Nosotros lo que hacemos es sembrar parejas en estado reproductivo para que la misma biología de la especie vaya poblando el cuerpo de agua y siempre, como mencionamos, en cuerpo de agua artificiales dentro de lo que son barrios cerrado comuna o municipio”, detalló.

Las experiencias de siembra, continuó Velabi, se realizaron en municipios de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. En “muchos barrios cerrados en la zona de Santa Fe”, apuntó, al tiempo que dijo que continúan recibiendo consulta y pedidos de siembra. “Lo que se comenzó también con este año –agregó–, es la evaluación indirecta de la eficiencia que está teniendo el control mediante la presencia de larvas en los bordes de los distintos lagos artificiales que fueron sembrándose”.
EN TEMPORADA
Sobre las características de los cuerpos de agua para poder ser sembrados, dijo el investigador, es que “sean artificiales, o sea creados por el ser humano” y “que no tengan contacto con ningún cuerpo de agua natural”. Además, “se debe garantizar eh la provisión de agua en forma permanente, que no se sequen, y contar con las características de calidad de agua para garantizar la vida de los peces, que esos son este análisis que nosotros hacemos in situ y en laboratorio, previa comunicación”.

Para privados u organismo del Estado que les interese replicar esta experiencia, Velabi aclaró que las siembras de peces “se tienen que realizar a partir de la primavera. Lo ideal es que los comunes y municipios se comuniquen durante el invierno con nosotros para ir programando los trabajos. Se hace el estudio de factibilidad, se realiza en durante la primavera y la siembra se realiza ya en lo que es el verano o inicio del otoño también se puede realizar la siembra”.
Fuente: INTA Informa
De la Redacción de ERA Verde
