El Centro de Protección a la Naturaleza (Cepronat) de Santa Fe, solicitó a las autoridades de la esa provincia que arbitren acciones de forma perentoria ante la posible ingesta de sábalos provenientes del río Salado. Lo hicieron a través de nota, frente a la información dada a conocer en un estudio de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) que señalan la alta carga de glifosato, cipermetrina y cipermetrina en vísceras que tienen los peces en el tramo inferior de este curso de agua. “No están en condiciones de ser consumidos”, ya que cuentan con “altísimo niveles de agrotóxicos en sus cuerpos”, se indicó en un comunicado a ERA Verde.

 

En un llamado de alerta a la población, el Cepronat se manifestó ante el peligro a las que están expuestos los pobladores de la región Litoral por el consumo de pescados de río a raíz de conocerse el estudio de llevado a cabo por investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y Conicet en el tramo inferior del río Salado, provincia de Santa Fe, donde se halló la mayor concentración de agrotóxicos registradas a la fecha en sábalos.

Los sábalos del río Salado tienen 187 microgramos de glifosato por kilo

“El equipo del doctor Rafael Lajmanovich detectó en todas las muestras, niveles récord de glifosato, glufosinato de amonio y otros agrotóxicos y sus metabolitos. Dichos agrotóxicos constituyen niveles de contaminación subletal en los sábalos pero, por el fenómeno de bioacumulación, se convierten en un peligro a la salud pública y a la disponibilidad de alimentos para la población. La investigación aduce que el origen de la contaminación estaría en el modelo de agricultura transgénica, utilizado en nuestra provincia para la producción de soja, maíz, trigo y otros”, se resaltó sobre el estudio.

 

Es por esta situación que “no están en condiciones de ser consumidos debido a los altísimos niveles de agrotóxicos en sus cuerpos”, se advirtió.

 

“La gran cantidad de venenos que se utilizan en la agricultura desde hace muchos años, y que no desaparecen por arte de magia, nos está diciendo que adonde los vayamos a buscar, los vamos a encontrar. Ahora en el sábalo, así como también en nuestras hortalizas y frutas, en el algodón, en el río Paraná y los cursos de agua o humedales, en el aire, etc.”, indicaron desde Centro de Protección a la Naturaleza para contextualizar la grave situación.

 

Es así que desde la entidad se requirió “urgentes medidas a los efectos de salvaguardar la salud de la población en forma integral. Sabemos que resulta difícil tomar algunas decisiones pero las autoridades deben tener en cuenta que está en riesgo la vida de toda la ciudadanía”.

 

El pedido fue formalmente ingresado el 13 de febrero en notas de “interpelación a los ministerios de Salud, Producción, Ambiente (de Santa Fe) y en la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL)  solicitando información de las medidas a tomar o tomadas, teniendo en cuenta la gravedad de la situación descripta. Esperamos una decisión urgente de las autoridades”, se reiteró.

 

De la Redacción de ERA Verde.