Habitantes ribereños del litoral santafesino “donde el sábalo constituye un recurso alimentario fundamental”, están expuestos a un alto peligro en su salud por el consumo de ejemplares en los cuales se ha registrado presencia de agrotóxicos. A esta afirmación se arriba en un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). El relevamiento se realizó teniendo en cuenta la presencia de residuos de plaguicidas en pescados provenientes de la cuenca inferior del río Salado, a partir de la cual se determinó un coeficiente de riesgo en base al consumo. En este orden, los grupos vulnerables están “representados por pescadores artesanales y habitantes ribereños” por la mayor frecuencia en la ingesta de estos alimentos, señala el escrito al que accedió ERA Verde.
El trabajo titulado “Contaminación por plaguicidas en Sábalos (Prochilodus lineatus) del Río Salado: Riesgo Alimentario para Poblaciones Vulnerables del Litoral Argentino” fue publicado en la revista Tecnología y Ciencia, de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). El estudio “evaluó el riesgo alimentario asociado al consumo de sábalos de la cuenca inferior del río Salado (Santa Fe, Argentina), altamente impactada por actividades agroindustriales”, señala la introducción del escrito. En la investigación “se reportaron concentraciones elevadas de insecticidas, herbicidas y un fungicida en peces comercializados en puestos artesanales, algunas consideradas entre las más altas mundialmente. A partir de estos datos, se calculó el coeficiente de riesgo alimentario para la población general y vulnerable (habitantes ribereños y pescadores), y para la frecuencia de consumo sugerida (FCS). El riesgo obtenido fue mayor para la población vulnerable y aún más para la FCS. El escenario de riesgo para la salud humana se ve agravado por el potencial carcinogénico de algunos compuestos. Considerando el estado de regulación nacional y las implicancias de los plaguicidas detectados, se destaca la necesidad de revisar las políticas públicas vigentes y de aplicar el principio precautorio en la gestión ambiental y sanitaria del territorio”, sostienen en algunas de las conclusiones a las que se llegó.

También el estudio que se brindó a ERA Verde expone “la clasificación de los compuestos detectados para la salud humana y su marco regulatorio nacional vigente para aportar información clave sobre los riesgos asociados a la ingesta de peces contaminados con múltiples residuos de plaguicidas, especialmente en las poblaciones ribereñas del litoral santafesino, donde el sábalo constituye un recurso alimentario fundamental”, por lo cual “las poblaciones ribereñas se encuentran potencialmente expuestas a diversos contaminantes carcinogénicos, perturbadores del sistema nervioso y endocrino por el consumo de sábalos contaminados”.
El equipo de científicos está compuesto por: Ana Paula Cuzziol Boccioni (UNL-Conicet), Rafael Carlos Lajmanovich (UNL-Conicet), María Rosa Repetti (FIQ-UNL), Andrés Maximiliano Attademo (UNL-Conicet) y Paola Mariela Peltzer (UNL-Conicet).
ESCENARIO CONTAMINADO
En la investigación dada a conocer se describe el escenario donde se presenta la problemática. Se apunta que “el tramo inferior del río Salado (afluente del río Paraná) en la provincia de Santa Fe-Argentina, atraviesa regiones con diferentes usos del suelo y recibe efluentes de desechos agrícolas, industriales y domésticos. La agricultura es la principal actividad productiva del territorio y está dominada por CGM de soja, maíz, trigo y girasol. En este contexto, una investigación reciente detectó treinta (30) biocidas en muestras de agua y sedimentos del río Salado Inferior, principalmente glifosato con concentraciones más altas en cercanías de la ciudad de Santo Tomé (Peluso et al., 2022)”, indica en el texto compartido con ERA Verde.
Asimismo, se refiere que el sábalo, de amplia distribución en el Litoral de la Argentina es una especie que “resulta de extrema relevancia desde el punto de vista ecológico para mantener las poblaciones del resto de ictiofauna, ya que sus larvas sirven de alimento para otras especies ictícolas (Bonetto et al., 1971). Además, este pez realiza largas migraciones y representa un importante recurso para la pesca comercial y de subsistencia de las poblaciones ribereñas, principalmente de la región Litoral (Iwaszkiw y Firpo Lacoste, 2011)”.
Es en este contexto, el estudio analiza los datos ya publicados sobre la presencia de metaloides y metales pesados, así como los realizados por el científico Rafael Lajmanovich en 2023 “sobre la presencia de residuos de plaguicidas en músculo de sábalos provenientes de la cuenca inferior del río Salado”. De este modo, el objetivo fue “evaluar el riesgo alimentario derivado de su consumo mediante el cálculo del coeficiente de riesgo THQ (Target Hazard Quotient) para la población general y para grupos vulnerables representados por pescadores artesanales y habitantes ribereños, así como para la frecuencia de consumo sugerida por el Ministerio de Salud de la Nación Argentina (MSNA)”.
EXPUESTOS
En base al método planteado, se cruzaron datos de “frecuencia de exposición” –la veces que se consume pescado–; vinculadas la duración en el tiempo en base a la edad; la tasa de ingesta por día por persona; la concentración máxima de los residuos detectados en músculo de pescado; “la dosis de referencia oral de cada residuo detectado”; “el peso promedio de una persona adulta”; y “el tiempo de exposición promedio”. Para esto se distinguió la población en general de los pescadores, para lo cual los datos de los grupos poblacionales fueron evaluados por separado, ya que esto último la frecuencia en esta dieta es mayor que la del general de habitantes.

De este estudio de registro, estadística y cálculos, “se revela que las altas concentraciones de plaguicidas (insecticidas, herbicidas y fungicida) encontradas en el músculo de sábalos del Río Salado representan un riesgo alimentario significativo para la salud humana, particularmente para las comunidades ribereñas vulnerables que dependen de estos peces como fuente principal de alimento. La evaluación del coeficiente THQ resultó en un riesgo mayor para estas poblaciones y para la frecuencia de consumo sugerida en comparación con la población general, debido a su mayor frecuencia de consumo y la exposición a estos múltiples residuos. Además, las concentraciones de plaguicidas halladas superan ampliamente los Límites Máximos de Residuos y los valores de Ingesta Diaria Aceptable, incluyendo compuestos clasificados como posibles o probables carcinogénicos, lo que genera preocupación por la exposición aguda y crónica, especialmente en grupos sensibles como infantes y mujeres embarazadas agravados por el escenario de alta presión agroindustrial y desigualdad estructural en el acceso a alimentos seguros. Estos hallazgos exigen revisar con urgencia las políticas públicas y aplicar de forma efectiva el principio precautorio para proteger la salud comunitaria y los ecosistemas fluviales”, se exhorta en el trabajo.
De la Redacción de ERA Verde
