Vecinos, ambientalistas y empresarios solicitaron al Honorable Concejo Deliberante de San José, que intervenga en el plan de la Municipalidad de talar unos 150 eucaliptos que se encuentran en el ingreso a esa localidad del departamento Colón. De acuerdo a lo que trascendió, la idea de arrasar con los ejemplares que fueron plantados en la década del ’80 es porque a algunos nuevos vecinos de la arteria “les molesta” o temen por algún perjuicio en caso de una caída natural. En el pedido al que accedió ERA Verde, se propone como alternativa que si algún frentista podría verse afectado por la cercanía a su vivienda de alguno es los ejemplares, se adopten “medidas parciales”, como “poda de conservación y/o bajar la altura de algunos ejemplares, o en un caso extremo proceder al recambio” por alguna especie autóctona, sin necesidad de troncharlos a todos.

Organizaciones ambientales, ciudadanos autoconvocados y referentes empresariales, enviaron una nota al HCD de San José, planteando la oposición ante “la posible extracción de las especies de eucaliptos” en el ingreso a la ciudad. Esto se da en el marco en el cual nuevos habitantes del lugar plantearon que se les extraigan los árboles que se encuentran frente a sus viviendas. Ante la novedad, hubo quejas y críticas a esta idea a través de redes sociales. En lo formal, ingresó una nota al parlamento local firmada por Elbio Miguel Woeffray, que se presenta como socio gerente de una firma afincada en la localidad, con el patrocinio de abogado ambientalista Gustavo Velzi. En el escrito conocido por ERA Verde, se deja expreso que “la extracción de árboles no es una materia a tratar sólo con los frentistas, sino con la comunidad y/o ciudadanos de San José debido a que dichos árboles tienen una protección constitucional al ser parte del ambiente y son considerados bienes humanos básicos”, se sostienen en la a los concejales.

 

Por otro lado, la presentación al Concejo, se propone una alternativa al brutal anuncio de arrasar con el centenar de árboles. “Si un frentista se podría ver afectado por la cercanía de su vivienda se deberían adoptar medidas parciales en relación a dicha afectación, con poda de conservación y/o bajar la altura de algunos ejemplares, o en un caso extremo proceder al recambio del árbol en cuestión, pero solamente en aquellos casos que hubiera un riesgo de la vivienda, sin necesidad de talar los más de 150 árboles existentes, destruyendo el ecosistema creado desde que fueron plantados en el año 1980, con 44 años de antigüedad”, se argumenta como la salida al problema planteado.

De acuerdo al relevamiento realizado por quienes resisten la tala masiva de árboles se contabilizaron 150 árboles “sobre ambos lados de la avenida Bastián” y que “solo 10 de ellos podrían comprometer una vivienda aledaña, estando los 140 restante en zonas despobladas”. Woeffray sostuvo a su vez que “habiendo sido parte del personal municipal que plantó esos árboles en 1980 me siendo autorizado a exigir una minuciosa búsqueda de alternativas al simple hecho de la destrucción y tala, máxime habida cuenta que en estos 44 años ningún árbol se colapsó al punto de poner en riesgos viviendas y vidas humanas”, apuntó.

 

Por último, se planteó como “una paradoja que un intendente (de San José, Gustavo Bastian) que lleva al mismo apellido con que se honra a la Avenida de Acceso a nuestra ciudad y que fuera el autor de una senda peatonal que es utilizada mayoritariamente por la población de San José, debido a sus condiciones de frescura por la presencia de dichos arboles ahora fuera el mismo que podría avalar esta desacertada decisión anti ambiental”.

Es por esto, que en calidad de ciudadano sanjosino, Woeffray se expresa “en contra de la extracción de las especies de eucaliptos en forma indiscriminada, haciendo reserva de iniciar acciones legales a los fines de hacer valer el patrimonio y diversidad biológica”, concluyó.

 

De la Redacción de ERA Verde.