La primera etapa de obras para promover el turismo ambiental en el Islote Municipal quedará formalmente abierta al público en Semana Santa, confirmaron desde la asociación A Ñangareco Nderejhe a ERA Verde. Los trabajos que comenzaron en enero prevén senderos sobre elevados de madera extendidos de punta a punta por el interior del Curupí, de modo tal que pueda ser cómodamente recorrido por los visitantes. Asimismo el diseño cuenta con muelles, miradores con señalética y lugares de descanso.
Para el miércoles 13 de abril se tienen prevista la inauguración oficial de la flamante pasarela Oeste en el Islote Curupí. Se trata de la primera de tres etapas de obras de un proyecto turístico, cultural y ambiental impulsado por la asociación A Ñangareco Nderejhe lleva adelante con apoyo de la comuna.
En esta oportunidad, quedará habilitado el muelle flotante de embarque y acceso, así como 420 metros de pasarela elevada que va del Oeste al centro de la isla, donde comienza el sector de refulado con el que se constituyó en su momento tierra firme. Luego de semana santa, se continuará con los trabajos pendientes, y se abrirá el espacio los fines de semana, comentó a ERA Verde el secretario de la entidad, Dante Gariboglio.
De a acuerdo a lo programado, la primera visita de inauguración será el miércoles 13 de abril para vecinos de la ciudad, de forma gratuita, y será coordinada por el Ente Mixto de Turismo de la Ciudad de Paraná (Empatur). En tanto desde el jueves 14 al domingo 17 del corriente quedará abierta al turismo en general, en el horario de 10:00 y 17:00, previa reserva con empresas que disponen de medios para el traslado. Para esto se acordó con operadores turísticos gestionar lanchas o botes con una tarifa de pase e ingreso. Para este próximo fin de semana largo ya se han reservado dos catamaranes para quienes no poseen embarcación; también se podrá llegar de forma particular.
En el islote se podrá realizar un recorrido guiado de aproximadamente una hora y media, con un costo de $300 por persona. El paseo será guiado por integrantes de la asociación. Se ha organizado que la salida por los senderos sea por grupos, de 20 personas aproximadamente. Para evitar la sobrecarga del espacio natural justamente se han previstos cupos que no podrán exceder los 60 visitantes al mismo tiempo en el islote. Para respetar este plan de manejo, se indicó, se ha pedido reservar previamente los horarios de arribo con las empresas de turismo a través de sus sitios de internet o coordinando con la asociación en caso de llegar por cuenta propia.
El recorrido está pensado para realizar un reconocimiento de la flora y fauna del lugar, conocer la historia del lugar y la asociación, así como sistema de construcción utilizado para llevar adelante el proyecto. También se contará con un sector para el descanso y poder así disfrutar del paisaje y ecosistema fluvial, detalló Dante Gariboglio. Desde la organización también se adelantó a ERA Verde que quinees arriben puedan tener un servicio de bebidas y gastronomía típica del río, de modo que sea un momento de disfrute el lugar de una manera amigable con el ambiente.
EN VALOR
De acuerdo a lo informado oportunamente, la revalorización de la Reserva Natural del Islote tiene el objetivo de efectuar una intervención paisajista que constará de un recorrido lineal que se desarrolla sobre el lado Norte del Curupí mediante un sendero que lo atraviesa a lo largo de toda su extensión. El diseño final prevé tres muelles en localizaciones estratégicas para el arribo al sitio y dentro del sendero se podrán encontrar miradores para apreciar distintas visuales, ya sea hacia la laguna interna del islote, hacia la ciudad y hacia la Isla Puente. Los muelles también contarán con mobiliario (cestos para residuos y bancos) y señalética.
La ubicación de los senderos se da en relación con los desniveles existentes en la isla y a la necesidad de tener una cota de seguridad en caso de inundación que se ubique por encima de los 6,50 m de la cota del Río Paraná y de la laguna interna que la isla posee y que suele variar en sus dimensiones.
Teniendo en cuenta la idea de que se pretende interferir lo menos posible con la flora y fauna del sitio se decide la cota de ubicación de los senderos a 1,50 m, utilizando para su construcción, materiales no agresivos para el ambiente (madera de eucalipto) y dando lugar a mejores visuales del sitio.
El plan, se apuntó, no prevé la tala de ninguna especie de árbol nativo del Islote, sino que el sendero se adecuará a los espacios remanentes entre ellos. “El proyecto busca concientizar a la comunidad paranaense y visitantes sobre la importancia de nuestros ecosistemas naturales. Este recorrido permite cohabitar respetando el Islote, dándole un carácter turístico y educativo”.
Quienes visiten el lugar encontrarán un ecosistema de árboles, plantas y animales, entre ellos patos silbadores, caráus, gallardas garzas blancas, bullangueras gallinetas y gallaretas, gallitos de agua, esbeltos y armoniosos teros reales, además de chajá, centinela del río y biguá.
La iniciativa tiene el acompañamiento de Cuidadores de la Casa Común y Cuidadores del Islote
ACTORES
Gariboglio, explicó también que desde 1995 la entidad viene trabajando sobre el islotepara la protección del patrimonio ambiental. En ese sentido, remarcó que “se ha dado una sinergia muy importante con el municipio para tratar de hacer esta tarea de forma mancomunada. Hoy estamos en la primera etapa del proyecto ambiental de ecoturismo educativo que tiene como objetivo dar a conocer la reserva biológica del islote y concientizar sobre la protección de los ecosistemas fluviales», sostuvo.
Por su parte, el integrante de los Cuidadores de la Casa Común, Luis «Cosita» Romero, destacó la materialización del sendero porque “a cualquier persona que llegue al islote le va a cambiar la vida, sobre todo a los más chicos que guardan el recuerdo por mucho tiempo». Además, añadió, “brindará oportunidades de trabajo a pescadores y gente conocedora del río”.
De la Redacción de ERA Verde