Después de varias semanas de resistencia de vecinos y ambientalistas, así como una falla técnica que se produjo a última hora del sábado 12 de julio, en la mañana de este domingo, operarios de la empresa Caminos de la Sierra, descuajaron el histórico quebracho blanco de Villa Allende. El árbol, de aproximadamente 280 años se encontraba donde se trazó una obra de ampliación de la avenida Padre Luchesse. A pesar de los pedidos, la firma concesionaria de la gestión de la autovía, la intendencia de Villa Allende y el gobierno de Córdoba, se negaron a rediseñar los trabajos para evitar que el espécimen sea trasladado con muy baja probabilidad de sobrevida.

Mediante una grúa telescópica traída desde Tucumán y con capacidad para mover hasta 300 toneladas, los trabajos de desguace comenzaron con extrema lentitud en la mañana de este domingo 13 de julio. Primero amarró el árbol desde varios puntos, lo elevó unos ocho metros, giró sobre su eje y lo depositó en una nueva fosa preparada para el traslado. El operativo de desalojo se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad, mientras un grupo reducido de ambientalistas se manifestaba a la vera de la ruta, consignó el sitio Cadena 3. La raíz, que según algunos podía extenderse hasta 20 metros, se dijo ser por fuentes oficiales de unos cinco, lo que habría facilitado parcialmente la tarea.

El secretario de Gobierno de Villa Allende, Felipe Crespo, explicó que la decisión se tomó para “liberar la traza de la obra” sin recurrir a la tala del ejemplar (SIC). “Aquí hay una determinación de salvar el árbol. Por eso no ha sido talado, sino reubicado con todos los cuidados necesarios”, sostuvo. También apuntó contra los manifestantes: “La mayoría no son vecinos de Villa Allende. Son personas convocadas desde otros lugares”.
Consultado sobre las críticas que afirman que el árbol no sobrevivirá en su nuevo emplazamiento, con no más de un 20% de probabilidades de sobrevida, Crespo fue contundente: “Eso es más una expresión de deseo de quienes se oponen. Nosotros pensamos lo contrario: que se va a salvar. Vamos a garantizar todos los cuidados”.

El episodio de este árbol, alcanzó repercusión nacional, cargado por el simbolismo entre discursos y acciones de un supuesto progreso urbano versus la contemplación de otra perspectiva del entorno natural y ambiental con fuerte participación ciudadana.
Con información de Cadena 3
De la Redacción de ERA Verde
