En una carta abierta a la ciudadanía, el guardafauna honorario Bruno García, reconocido por su pericia, empeño y trabajo como rescatista de especies silvestres expuso la situación apremiante que vive laboralmente. En un escrito compartido con ERA Verde, expuso que desde hace años se desempeña como personal especialmente entrenado para recuperar de situaciones críticas a especímenes salvajes para luego poder ser restituidos a su hábitat, para lo cual es convocado por la Policía de Entre Ríos y Recursos Naturales provincial, tal como lo demuestran cientos de intervenciones reflejas en los medios de comunicación. Ante la carencia de un centro de rescate oficial, muchas veces estos animales heridos o estresados se recuperan en su domicilio particular antes de ser puestos en libertad, haciéndose cargo del cuidado sanitario y su alimentación. Reiteradamente ha solicitado que se regularice su situación de revista, ya que técnicamente se encuentra bajo la órbita de la Municipalidad de Paraná. Hoy su vinculación pende de un hilo y pide encarecidamente que su aporte sea reconocido.

A continuación, la carta de Bruno García textual:

 

«Carta abierta a la ciudadanía de Entre Ríos sobre el incumplimiento institucional, la falta de reconocimiento laboral y la situación crítica del rescate de fauna silvestre en la provincia.

 

Durante más de 20 años he dedicado mi vida a la protección de la fauna y al bienestar animal, cumpliendo funciones que el Estado provincial históricamente no ha podido o no ha sabido asumir en forma estructural y sostenida. A través de esta carta abierta considero necesario compartir con la comunidad entrerriana la situación crítica que atravieso, tanto en lo personal como en lo profesional, frente al incumplimiento institucional y la falta de respuesta sobre compromisos laborales asumidos por autoridades provinciales.

 

Trabajo desde hace 12 años en la Municipalidad de Paraná, principalmente en el área de Zoonosis y en múltiples tareas vinculadas al maltrato animal, fauna urbana y problemáticas asociadas. De manera paralela, desde hace 15 años colaboro como guardafauna honorario con diversos organismos provinciales y fuerzas de seguridad, interviniendo en rescates, recuperaciones, traslados y rehabilitaciones de fauna silvestre procedente de tráfico ilegal, mascotismo, refugios irregulares, situaciones de maltrato y emergencias en zonas urbanas y rurales.

 

En Entre Ríos, no existe un centro provincial de rescate y rehabilitación de fauna, ni tampoco personal técnico permanente designado para estas funciones. Bajo este panorama, cada caso que la ciudadanía denunciaba y que los organismos necesitaban resolver se concretaba únicamente porque yo, con mis recursos personales y mi experiencia técnica, ponía a disposición: vehículos, herramientas, trampas, cajas de transporte y jaulas de mi propiedad; indumentaria y elementos de seguridad costeados con mis recursos; manejo técnico especializado para la captura, manipulación, traslado y recuperación; resguardo de los animales en mi propio domicilio, durante días o semanas; gastos veterinarios, alimentación y mantenimiento solventados íntegramente por mí.

 

Esta carga operativa, económica y emocional nunca fue representada ni respaldada por un sistema institucional. Sin embargo, siempre actué con compromiso, sentido de responsabilidad pública y vocación de servicio.

 

Mi trabajo es ampliamente conocido y valorado por la ciudadanía, medios de comunicación locales e incluso nacionales. No obstante, lo que la comunidad muchas veces no conoce es la precariedad y el abandono institucional bajo los cuales se sostiene gran parte de la atención de la fauna silvestre en Entre Ríos.

En principios de 2024, la Dirección de Recursos Naturales y Fiscalización de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Desarrollo Económico inició un expediente administrativo para gestionar mi pase laboral en carácter de adscripción, reconociendo expresamente la importancia de mi labor para el organismo. A partir de ese momento, mi trabajo con la Dirección se intensificó, solicitándose mi intervención directa en múltiples operativos.

 

Desde entonces y bajo instrucciones directas del actual director del área, llevé adelante más de 400 rescates, recuperaciones y liberaciones de reptiles, aves y mamíferos en un lapso menor a un año. Todo ello mientras aguardaba la formalización de la adscripción prometida, la cual nunca se concretó.

 

Hoy la situación se ha vuelto insostenible: No se efectivizó la adscripción comprometida y se desatendieron mis solicitudes formales de avance y respuesta en el expediente iniciado.

 

Me encuentro en riesgo de perder mi empleo municipal, ya que la dedicación al trabajo provincial —solicitado por la propia Dirección— me impide cumplir al 100% mis funciones locales.

 

La crisis económica compromete gravemente mi capacidad de seguir costeando alimento, traslados, medicamentos y cuidados para animales rescatados.

 

En síntesis, la provincia de Entre Ríos me convocó, fortaleció mi rol, se apoyó en mi trabajo técnico para resolver problemáticas de fauna, y luego me cerró las puertas, dejándome solo en lo económico, en lo laboral y en lo humano.

Hago pública esta situación porque afecta no solo a mi persona, sino al funcionamiento mismo del sistema de protección de fauna en la provincia. La comunidad debe saber que, mientras la fauna silvestre necesita asistencia constante, el Estado carece de estructura formal y permite que esta tarea recaiga en la buena voluntad y los recursos privados de quienes amamos y defendemos a la naturaleza.

 

Por lo expuesto, solicito públicamente:

  • La regularización inmediata de la situación administrativa vinculada al expediente de adscripción iniciado en 2024.
  • El reconocimiento formal de todas las tareas realizadas bajo pedido de autoridades provinciales.
  • La definición de un programa estructural y permanente para el rescate, rehabilitación y liberación de fauna silvestre, con recursos técnicos, humanos y presupuestarios adecuados.
  • El cese, por abandono institucional hacia quienes sostienen estas funciones en representación del Estado.

 

No busco confrontación, sino responsabilidad institucional, coherencia en la gestión pública y respeto hacia quienes dedicamos nuestra vida a proteger la fauna de Entre Ríos.

 

A la comunidad, agradezco profundamente el apoyo de tantos años. A las autoridades, solicito la respuesta que hasta ahora me ha sido negada».

 

Atentamente,

Bruno Gaspar García

Guardafauna Honorario – Rescate y Manejo de Fauna

Paraná, Entre Ríos

Contacto: 343 473 5058