Brigadistas de Abigeato de la policía interceptaron a furtivos que se encontraban ejerciendo la actividad cinegética. Hubo secuestros de armas de fuego y “cortes cárnicos de ciervo”. También en Las Tunas, un vecino de Viale fue interceptado con trofeos producto de la matanza ilegal de animales silvestres.

 

En un procedimiento que tuvo lugar en Aldea Santa María, a unos 60 kilómetros de Paraná, sobre la Ruta Nacional 12 en dirección hacia Cerrito, personal de la Dirección de Prevención de Delitos Rurales y del Puesto Caminero de Aldea Santa María, interceptaron un vehículo en el que se trasladaban tres sujetos, todos mayores de edad, con domicilio en Buenos Aires. Se comprobó en el hecho que transportaban dos armas de fuego en condiciones legales –con documentación de legítimo usuario–, pero se evidenció que estaban ejerciendo la actividad cinegética en territorio entrerriano sin la licencia de caza ni permiso del dueño del establecimiento rural donde estaban, así como tampoco hoja de ruta para el traslado de presas que llevaban. En cuanto a esta última irregularidad, el funcionario policial hizo saber que «se halló dentro de una conservadora cortes cárnicos de ciervo».

 

Es así que se labraron las actas pertinentes, enmarcadas en la infracción a la Ley 4.841, procediéndose al secuestro de un fusil calibre 30-06 Marca Mossgberg; una escopeta calibre 12/70 Marca Boito; entregándose la carne para que sea aprovechada.

 

DEMORADO POR CAZAR CIERVOS AXIS

 

Secuestros y actas de infracción se practicaron en el corredor de la Ruta Nacional 18, en un tramo que atraviesa Paraná Campaña.

 

Por otra parte, personal de la Brigada Paraná de Prevención de Delitos Rurales implementó un operativo sobre el corredor de la Ruta 18, en la zona ejido de Las Tunas. Así, en el control vehicular se interceptó un utilitario que se encontraba al mando de un vecino de Viale.  En el mismo, los uniformados advirtieron en la caja del vehículo carne de ciervo axis, “cuereada y despostada en grandes partes anatómicas, como así también una cabeza con astas y un cuero de la misma especie”, se describió.  Las evidencias daban cuenta que eran producto de la caza no se condecían con el aval legal, algo que se comprobó ya que el sujeto no ostentaba acreditación para realizar la caza deportiva.

 

En consecuencia, se labró un acta por Infracción a Ley Provincial 4.841, procediendo al secuestro del «trofeo» y el cuero, en tanto que se le hizo entrega de la carne para que sea aprovechada, conforme disposiciones judiciales.

 

 

De la Redacción de ERA Verde