Vecinos, vecinas y organizaciones de Colon se presentaron ante el Ministerio de Ambiente de la República Oriental del Uruguay con una nota y firmas de ciudadanos donde reiteran la solicitud de la relocalización de la planta de combustibles sintéticos en Paysandú, frente a las playas entrerrianas. De acuerdo a lo informado a ERA Verde, acercaron documentación en donde señalan la falta de intervención del ente binacional, la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). También expresan preocupación porque la “autorización de la viabilidad de ubicación con anterioridad al proceso de los Estudios de Impacto Ambiental.
Este 29 de septiembre vecinas, vecinos y diversas organizaciones de Colón, Entre Ríos, presentaron un escrito con material respaldatorio ante los Ministerios de Ambiente del Uruguay, a cargo de Edgardo Ortuño; y el de Relaciones Exteriores, cuyo canciller oriental es Mario Lubetkin. El fin es “manifestar el rechazo expreso a la ubicación propuesta por la empresa HIF Global para la construcción de la planta de combustibles sintéticos en Paysandú, a poco más de 3 kilómetros de Colón, y que el Ministerio de Ambiente del Uruguay había elevado a consideración del público el día 17 de septiembre”, comunicaron a la prensa.
El petitorio es acompañado por “consideraciones y fundamentos para rechazar la ubicación propuesta en los padrones establecidos”, así como las “planillas con las firmas de Vecinos del Departamento Colón, solicitando la Relocalización de la Industria, certificadas por el Juzgado de Paz, de Colón”.
¿LA CARU ESTÁ?
En la presentación se expresaron “observaciones y requerimos” a “la debida intervención ineludible en el proceso de debate y concertación diplomática del proyecto” por parte de la CARU. Se señala, por otra parte, que “en el marco de la visión de corredor biocultural del río Uruguay, más aún y en razón de lo expresado sobre los impactos del cambio climático en la cuenca, se debe dar formal intervención al denominado Proyecto regional: Adaptación al cambio climático Río Uruguay Programa de Las Naciones Unidas Para El Desarrollo, a los efectos que en dicho espacio conjunto se puedan dar diálogos de saberes que trasciendan hacia una transición ecosocial construída por los pueblos hermanos y sus comunidades”.
Entre los principales fundamentos al rechazo de la ubicación se detalló que:
– Previo a la autorización en relación a la ubicación, el Gobierno de la República Orietnal del Uruguay debe informar a la Comisión Administradora del Río Uruguay sobre aquellos proyectos que tengan un impacto potencial sobre la Cuenca, siendo su intervención preventiva necesaria como precautoria. Entre otros puntos, el proyecto manifiesta sin mayor detalle la necesidad de construir un acceso fluvial para componentes, una obra de toma de agua del río, diversas obras de infraestructura de atraque y acceso desde el río, red de colectores de efluentes, tuberías de CO2 y combustibles, entre otros. Tal lo establecido oportunamente por la Corte Internacional de Justicia en el caso Botnia, la CARU debe intervenir antes y no al final del proceso.
– Resulta una contradicción preocupante que se disponga el proceso de autorización de la viabilidad de ubicación con anterioridad al proceso de los Estudios de Impacto Ambiental y su evaluación oficial y social, donde se dimensionan las afectaciones sobre el cambio de paisaje, impactos visuales y riesgos de todo tipo de contaminación (visual, sonora, aire, agua, etc). En ese sentido, el Manifiesto expuesto detalla los posibles impactos al sistema natural y a la comunidad de Colón, sin embargo, expresa que las afectaciones se precisarán en un futuro Estudio de Impacto Ambiental. No sólo eso, sino que al mismo tiempo la propuesta imposibilita debatir alternativas de ubicación.
– En relación a la afectación sobre el sistema hidrológico, se encuentra en plena vigencia el nuevo tratado del Sistema Acuífero Guaraní, y a pesar de ello el Proyecto da un tratamiento genérico del tema, sin estudios de ninguna naturaleza sobre áreas de carga como de descarga del sistema Acuífero Guaraní. Por lo que no se puede definir ubicación sin estudios previos y serios de la incidencia de todo el proceso industrial y de generación de residuos de todo tipo como aguas contaminadas y su tratamiento, sin tener conocimiento determinante del sistema de acuífero/s como, de ser necesario, con los estudios realizados, deba tomar intervención la Comisión del Tratado a los efectos que correspondan.
La presentación está firmada por organizaciones de prestadores turísticos, corredores inmobiliarios, sindicatos, instituciones de salud, centros de jubilados, colectivos ambientales, centros culturales, entre otros, que desde hace meses con compromiso y velando la posibilidad de diálogo con el gobierno uruguayo y la empresa, venimos solicitando la revisión de la ubicación de la industria, entendiendo que se verán afectadas específicamente las áreas que cada uno representa: Trabajo, salud, patrimonio, turismo, ambiente, cultura.
A la documentación y nota se le adjuntan las firmas que se vienen recolectando en Colón solicitando la relocalización, “a esta altura un grito de desesperado que intenta frenar este atropello sobre la vida, el trabajo, la salud y el ambiente de las poblaciones que habitamos en la Costa del Río Uruguay”, finaliza el escrito.
De la Redacción de ERA Verde
