Es “fuerte y cruel”, dice Dolores Etchevehere sobre su libro que en estos días será presentado en Paraná, Santa Elena y Gualeguaychú. Sola es la biografía sobre su vida, donde habla de su familia y su más reciente disputa que alcanzó la atención mediática a nivel nacional, al irrumpir con Proyecto Artigas para instalar una fallida unidad agroecológica en Entre Ríos. Fue en octubre de 2019 cuando ocupó “Casa Nueva”, una propiedad ubicada en el departamento La Paz que reclama judicialmente como parte de una intrincada herencia. “Todo el tiempo tratan de eliminarme”, expresa a ERA Verde sobre sus hermanos a quienes apunta, junto a su madre, por querer torcer la sucesión de su padre, Luis Félix, otrora mandamás de El Diario de Paraná, firma que también denuncia como plataforma para la triangulación de dinero y que fue vaciada. Sola, promete ser la primera entrega de una saga que todavía no tiene un final. El próximo libro será “más técnico”, adelanta, con detalles y nombres de cada uno de los protagonistas que intervinieron para despojarla de sus derechos.

“La demanda por verdad justicia y reparación han dado sus resultados” comenta Dolores Etchevehere en un pasaje de la entrevista que brindó a ERA Verde, a horas de presentar Sola. Una familia millonaria, una mujer excluida, una pelea desigual, una alianza inesperada, editado por Planeta. El lanzamiento oficial en Entre Ríos comenzará este jueves en la capital provincial, en La Vieja Usina –en Gregoria Matorras 861–, el viernes hará lo mismo en Santa Elena y continuará el sábado 2 de octubre en Gualeguaychú. La modalidad será a través de un diálogo con la comunicadora Carola Orduna, ex trabajadora de El Diario de Paraná. “Ella también tiene cosas para contar”, desliza para dejar la intriga sobre lo que anticipa será una charla “entre dos mujeres contemporáneas” en las que coincidien naturalmente.

 

–¿Qué la decidió o qué la impulsó a escribir este libro?

–Siempre tuve previsto escribir un libro. Nunca este; nunca.

 

–Y ¿qué era lo que tenía pensado?

–Ficción, sí. Pero nunca este libro, que como lo digo, es un libro fuerte y cruel. A mí no me gusta escribir cosas feas, o escribir sobre sobre el sufrimiento, en este caso el mío o el de otras personas también. No me gusta, la verdad que no. Pero hubo una demanda muy fuerte del imaginario colectivo, luego de lo de Casa Nueva, de querer saber más. El imaginario colectivo captó, detectó que acá hay una historia –en este caso mía– de una mujer, que también implica a otras personas damnificadas, dañadas. Entonces no solo me contactó la Editorial Planeta, hubo también otras editoriales. Además muchísima gente, de forma impresionante, a través de las redes, que todavía me escriben.

 

–¿Se puede decir que su historia empatiza con otras similares?

–Yo puedo distinguir como dos demandas en general. Una es la que muchísima gente ha sufrido los Etchevehere corruptos (sus hermanos Luis Miguel, Sebastián y Juan Diego, y su madre Leonor María Magdalena Barbero Marcial) y que no los denuncian porque está claro que ellos dañan. Dañan y operan por todas partes. Entonces por supuesto que hay gente que está muy temerosa de perder sus trabajos, de perder su tranquilidad, el día a día. Hay que sujetar diariamente la demanda judicial, mediática, pública. Por un lado eso. Además, muchísima gente que demanda que se cuente parte de la historia de los Etchevehere corruptos –por lo menos conmigo–, es la gente que también me ha acercado muchísima información durante estos 10 años. Estos no de un día para el otro, claramente. Entonces, en efecto, me han acercado información sensible para la investigación. Por otro lado, este libro, observo, ha generado varios disparadores multidireccional. Ha generado temáticas para pensar. ¿A qué me refiero? Me refiero a que desde el punto de vista académico, por ejemplo, se está analizando este caso desde el punto de vista antropológico, sociológico, económico por supuesto. También desde el punto de vista de quiénes son los dueños de la tierra. Ni te cuento la cantidad de mujeres de todo el país que se contactan conmigo porque, no siendo igual el problema, en esta demanda se sienten identificadas a decir “¿podré yo denunciar lo que me pasa? ¿Qué me pasaría si denuncio, ante quién? ¿Ante el poder? ¿Ante el sistema del poder político o el sistema judicial que es tremendo? Entonces muchas mujeres observan que tal vez considerada dentro de sus propios casos que puede ser totalmente diferente, observan cómo posicionarse a partir de sus propios casos.

 

Otro punto más es que este libro ya “camina solo”, es un libro que lo hace propio muchísima gente. Digo que ya se evalúa la posibilidad por parte de un grupo de abogados en generar nueva jurisprudencia. Una es sobre la cual en la sucesión las mujeres no estemos tan desamparadas. Porque hay un estudio preliminar donde se observa que las sucesiones quedan más favor de los varones que de las mujeres. Entonces hay más varones beneficiados que mujeres. Este mismo cuadro se observa en datos concretos con los dueños de la tierra, que en la Argentina son más varones que mujeres. ¿Por qué? Si nacemos todos iguales y estamos parejos en número.

 

–Este relato que hace en el libro, ¿tiene potencial de ser llevado a la producción audiovisual, al cine o una serie?

–Si esto podría llegar a ser un documental o una película, bueno, tal vez. Podría decir hasta ahí; tal vez.

 

TRAMA JUDICIAL

–¿En qué estado judicial están los reclamos que lleva?

–Los objetivos con el Proyecto Artigas de verdad, justicia y reparación han dado sus resultados. A partir del 15 de octubre de 2020 el caso comenzó a tener más resultados. En concreto. Al 15 de octubre del 2020, tal como lo dijo el presidente del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Martín Carbonell, en una entrevista (en el programa “En el Dos Mil También”, por FM Litoral), lo cito textual, dijo: “debo admitir que había en los tribunales de Paraná una denuncia que creo era de los años 2011, 2012 o 2013, que cayó con el cambio en el sistema de enjuiciamiento penal, cayó en un juzgado de transición, desarrolló toda su labor con el anterior código de procedimiento penal mixto, que estaba un poco demorada; sí, eso la verdad que hay que admitirlo. Bueno, a raíz que sale a la luz todo este nuevo problema (de la ocupación de Casa Nueva) con estos mismos actores, evidentemente ha provocado una reactivación de aquella denuncia e investigación del año 2011” (por el vaciamiento de SAER, la sociedad anónima editora de El Diario). Entonces; estaban llamando a indagatoria los Etchevehere corruptos desde el 2015, pero se reactivó por lo de Casa Nueva, dicho por el presidente del Superior Tribunal de Justicia. Fue así que a los días llaman a indagatoria a los Etchevehere corruptos, porque es un escándalo. El Proyecto Artigas (que ocupó en octubre de 2019 la estancia Casa Nueva, en el departamento La Paz) iluminó todos los casos de Etchevehere corruptos.

 

Otro que salió a los medios, urgente, fue el ex gobernador de la provincia, Jorge Pedro Busti, que dijo (en el programa “A Quien Corresponda”, en Radio De la Plaza) que los Etchevehere corruptos se apropiaron “de más terreno” de lo que les correspondían por la venta de un lote de la Escuela Nº 151 de El Quebracho, lindante con Casa Nueva. Se apropian “de 70 hectáreas más de la escuela”, dijo Busti. Este fue uno de los objetivos del Proyecto Artigas: dejar expuestos al pacto de poder.

 

La justicia federal también se activa. Porque la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) tenía una denuncia mía y la activa. ¿Qué ocurrió? Los condenan por defraudación cambiaria al Estado.

 

Otro punto es que la fiscal María Eugenia Schmidt, de la Unidad Fiscal de Abuso Sexual y Violencia de Género, solicita que los Etchevehere corruptos sean imputados por coacción agravada, resistencia a la autoridad agravada, porque fueron cometidas a un funcionario público, cuando impidieron que tomara posesión de un inmueble de la sucesión. La Justicia me lo otorgó, en calle Los Vascos. Llegaron Luis Miguel, Sebastián y Juan Diego (Etchevehere) y el juez Martín Furman, que fue personalmente (el 26 de diciembre de 2020) voló por el aire y dio marcha atrás. Estaba la decisión tomada (de otorgar la tenencia de la propiedad) pero para revocarla tiene que haber todo un proceso que no se cumplió. Está todo filmado. Lo insultaron al juez durante tres horas y se retracta de su propia orden violando el proceso que corresponde. Porque ellos tienen un desprecio por el entendimiento y el discernir. Insultaron a la secretaría del juez, eso está en el expediente.

 

Y además, tres jueces por lo menos, uno federal, Daniel Rafecas; el fiscal Federico Delgado; el juez Martín Furman y Raúl Flores dicen a los cuatro vientos, está por escrito, la sucesión está indivisa señores.  Por eso esto es un escándalo. La sucesión está indivisa y por eso ningún heredero ha recibido ningún bien de nada. Esto significa negrear e intentar robar a unos de los herederos, a mí. Por eso ellos no declaran nada y tratan de eliminarme. Todo el tiempo tratan de eliminarme. Pero un día tuvo que salir la Justicia y decir no, esta sucesión está indivisa, hay un inventario parcial. Y se investiga cada una de las líneas, cada uno de los derroteros de cada una de las propiedades que vienen de mi abuelo.

 

GÉNERO Y AGROECOLOGÍA

 

–¿Cómo se imagina podrían escribirse los últimos capítulos de libro, de esta historia que resta ser escrita?
–Toda esta administración que implica al ámbito judicial, al ámbito político y al ámbito privado va a quedar plasmado, paso a paso, en una publicación nueva. Paso a paso. Quién y cómo se manejaron en todo este proceso. Sí, ya es parte de la historia de Entre Ríos y va a ser plasmado cada paso, cada privado –escribanos, abogados, contadores, ingenieros agrónomos–

, cada judicial. Va a ser un libro técnico con este toda la información adentro contenida, con sus características propias, todo en un libro. Inclusive este formato de Sola, que es bastante innovador que se le sumó códigos QR donde se da una referencia a un dato duro, muy técnico, que remite a una nota periodística, un expediente, un cuadro, un video; como un libro interactivo.

 

–¿Cómo se dio este encuentro entre la reivindicación de género y la agroecología?

–Naturalmente se unifican. Los Etchevehere corruptos intentan quedarse con mi tierra por medio de la violencia. Y ¿qué hacen en esa tierra que me corresponde por derecho y por ley? La envenenan, la fumigan, la comercializan en un sistema perverso.

 

–Recientemente se conoció que en Casa Nueva están levantando un monolito para recordar su expulsión del Proyecto Artigas del lugar. ¿Qué cree que represente en lo simbólico?

–Es la forma de los Etchevehere corruptos de tratar de desviar la atención. Hacen un monolito y proponen mirar una piedra que es muda. Apelan a generar una versión, una doxa, una opinión, que es diametralmente opuesto a mí método que es las pruebas en los tribunales de Justicia. Yo hablo con números, yo hablo con estudios sobre el caso, con técnicos. Ellos intentan qué se afirmen pensamientos con símbolos. Yo no; yo voy con los papeles a los tribunales de Justicia con denuncias concretas. Yo me manejo con la verdad, con pruebas e investigación. Me parce una ridiculez pararse enfrente a una piedra convenciendo a quien quiera escucharlo de solo opinión. Lo mismo pasó con la entrada a Casa Nueva. Armaron un relato que luego desmintieron. Pero la verdad va a quedar expuesta.

Etchevehere: levantan pirámide para recordar el desalojo

Y en lo simbólico ese monolito recuerda que en ese mismo lugar donde está plantado, ellos se robaron las tierras de la Escuela Agrotécnica N°151. Los Etchevehere corruptos están acostumbrados a dar órdenes hasta de lo que tenés que pensar; y hay gente que les chupa las medias. Allá a la gente que le gusta chupar las medias. Pero yendo a lo simbólico ese monolito representa que ahí se robaron la escuelita Agrotécnica. Está sobre esas tierras, esa es la realidad.

 

Lo mismo pasó con Casa Nueva. Yo voy a continuar hasta que todo quede en orden. Porque en donde estaban graznando los Etchevehere corruptos con todo su séquito de violentos, que ya están identificados, van a tener su proceso. Los violentos que estuvieron en la puerta de Cada Nueva ya están identificados por mí y van a ingresar a este proceso, todos, absolutamente todos. Así no se puede tratar a una mujer; nunca; nunca. Y además sin estar informados; son violentos puros, porque no estaban informados de lo que ocurría en el expediente, con una de las dueñas de una sucesión indivisa.

 

¿Qué representa el monolito? Eso: el robo de las tierras de la escuelita, porque además hay un expediente con todo lo ocurrido. Ante al monolito, el expediente de la usurpación de los Etchevehere corruptos a las tierras de la escuelita.

 

 

De la Redacción de ERA Verde