Los trabajos para la optimización y ampliación de la planta de tratamiento de efluentes cloacales de Gualeguaychú estaban suspendidos por “principio precautorio” por la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), luego que el municipio diera a conocer la presencia de metales pesados en el lecho del río. Ahora, a través de la información gubernamental se conoció que se retomaron las labores y se realizó el hundimiento del caño emisario, una tubería de gran diámetro que transporta las aguas residuales tratadas en la planta hacia el río adentro y la dispersa de forma controlada.
Suspenden obra por la presencia de metales pesados en el río Gualeguaychú
La obra se lleva adelante a través del Programa de Saneamiento Integral de las Ciudades de la Cuenca del Río Uruguay, a cargo de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), y es financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Actualmente tiene un avance cercano al 85 por ciento y los trabajos son realizados por la empresa Ginsa S.A.
Precisamente, tal como informó ERA Verde, la Provincia solicitó a la UEP y la firma contratista estudios a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Concepción del Uruguay y al Laboratorio de la Facultad de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) para conocer los alcances de una denuncia pública de la Municipalidad de Gualeguychú. La comuna había divulgado una investigación realizada por Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), como parte de trabajos de dragado planeados en ese curso de agua. Estas indagaciones aguas abajo de la desembocadura del arroyo El Cura, detectaron concentraciones de cobre (58,47 mg/kg), níquel (38,36 mg/kg) y cromo (24,85 mg/kg) en valores significativamente mayor que en los demás puntospor lo cual se pidieron ampliatorias.
DETALLES
En el parte gubernamental se indició que el contrato para la ejecución de esta obra supera los 9,5 millones de dólares y su concreción aumentará la cobertura del servicio de desagüe cloacal y su tratamiento, beneficiando a más de 25.000 hogares de la ciudad y teniendo una previsibilidad de funcionamiento de 20 años.
La colocación del emisario marca un avance fundamental en la obra, permitiendo conducir el efluente tratado desde la planta hasta su punto de descarga de manera segura y cumpliendo con las normas ambientales.
El emisario es una tubería de gran diámetro que transporta el efluente tratado hacia el río, donde se dispersa de forma controlada. Su instalación incluye varias etapas: fabricación y acople de tramos en tierra; flotación y traslado hasta la traza; colocación de lastres para garantizar estabilidad; hundimiento controlado mediante llenado progresivo con agua; acomodación, conexión y pruebas finales.

“Se trata este de un proceso clave para garantizar la seguridad, el correcto funcionamiento del sistema y el cuidado del ambiente”, se finalizó.
De la Redacción de ERA Verde
