Un grupo de vecinos de barrio Corrales de Paraná presentó una nota a las autoridades municipales para frenar la colocación de una nueva torre de telefonía. Están verdaderamente alterados porque se pretende levantar a metros de una que ya funciona sin estar habilitada y que fuera denunciada ante la Justicia de Faltas. Demandan además una ordenanza que proteja su salud.

 

La empresa Argentina Telecom Infraestructure Solutions (Atis Group) presentó el 28 de febrero pasado una nota a la comuna donde solicita la autorización de factibilidad para la localizar y construir una antena de celulares. La instalación se pretende realizar en Alejandro Carbó 836. Se trata de una estructura “monoposte” de 24 metros de alto, para que funcione una “radio base de telefonía celular”.

 

Pero resulta que ese lugar donde Atis Group pretende plantar su antena se encuentra a escasos metros de otra similar que ya funciona. Esta es una antena algo más baja, de unos 15 metros de alto, ubicada en diagonal Corrales y Alejandro Carbó, casi intersección con avenida Almafuerte que pertenece a Torresec Argentina SA y que fue denunciada por los vecinos porque no cuenta con la habilitación correspondiente para estar activa.

 

Conocida esta situación, los lugareños –a quienes todo esto les parece un exceso– presentaron el miércoles una nota a la Municipalidad de Paraná. En la misma se notifica que están en conocimiento de la posible instalación de otra antena justamente en la zona donde han reclamado por un funcionamiento de otra infraestructura de este tipo. Los vecinos subrayaron especialmente que corroboraron que la antena de Torresec no cuenta con la debida autorización, en abierta infracción a la ordenanza Nº 9.529 que adhiere a la regulación provincial para “la instalación de estructuras soporte de sistemas de radiocomunicaciones, antenas e infraestructuras relacionadas”. Y que si bien les fue informado oficialmente cuenta con el permiso de construcción, no tiene la habilitación para que funcione, ya que no le fue aprobado el estudio de impacto ambiental. Los vecinos, asimismo dieron cuenta que está activa porque emite zumbidos y vibraciones propios del dispositivo, así como medidor de energía se encentra funcionando.

 

“Tenga a bien no hacer lugar a la prefactibilidad para la instalación de una antena de telefonía solicitada por Atis Group SA”, se plantea en una misiva con más de 120 firmas de habitantes del lugar en conflicto. Los vecinos recuerdan además que la antena de telefonía de barrio Corrales forma parte de un lote de aproximadamente seis que la empresa Torresec posee diseminadas por toda la ciudad, y que todas en la misma situación ilegal: no están habilitadas para funcionar.

 

“Considerando la situación irregular en la que se encuentran instaladas y en funcionamiento las antenas de telecomunicaciones de la ciudad, y en particular la de nuestro barrio, atento al riesgo que para la salud de los vecinos implica la existencia de tales dispositivos que no cuentan con el debido control de la Autoridad de Aplicación, consideramos urgente solicitarle rechace la instalación de una nueva antena hasta tanto se haga efectivo el control de tales irregularidades y la correspondiente sanción a las infracciones cometidas”, plantearon.

 

Se expresó además que el pedido “se funda en evidentes razones de salud pública habida cuenta de que tanto la antena ya existente como la nueva que se pretende instalar se hallan a pocos metros de Escuelas, Centros de Atención Médica, Policía, Bomberos, Hoteles, y vecinos en general, que son expuestos a grave deterioro de su salud como lo certifican los últimos estudios que en la materia se han desarrollado y que demandan urgentemente la sanción de una nueva normativa que contemple restricciones que protejan de mejor modo la salud de la ciudadanía, por caso la reducción de los niveles de radiación a parámetros inferiores vigentes en el resto del mundo”, sostuvieron.

 

De la Redacción de ERA Verde