El experto alemán en energías renovables Karl-Heinz Pasch se encuentra de gira por comunas entrerrianos.  Su visita es para concientizar y realizar análisis concreto de variables que permita pensar en una reconversión factible en las industrias y viviendas familiares para el uso del sol y del viento.

 

Las actividades realizadas por Heinz Pasch son impulsadas por la Red Argentina de Municipios Frente al Cambio Climático. En Paraná, Oro Verde, Valle María y Crespo tuvo ruedas de prensa y conferencias con empresarios, productores rurales y autoridades gubernamentales.

 

Dentro de esta agenda, en la ciudad de Crespo la intendencia organizó una serie de charlas con organizaciones sociales y la comunidad a llevar a cabo entre este 1 y 3 de agosto. Y ante medios comunicación de esta localidad contestó algunos interrogantes. Heinz Pasch señaló que para analizar el despliegue de las energías renovables en la región se debe tomar en consideración las escalas urbanas. “Hay situaciones distintas entre las grandes ciudades y las pequeñas. Si se quiere hablar de las soluciones energéticas en la Argentina se tiene tener en cuenta esta situación”, definió.  Y agregó: “Si se hablan de energías hay que analizar cada caso. Estuve en Oro Verde y Valle María, y son situaciones parecidas, pero son bien distintas a las de Crespo. Seguramente los costos de producción en la industria acá son diferentes”.

 

En cuanto al potencial de desarrollar las energías renovables, el técnico germano planteó que el país tiene “mucho sol y viento” para ser aprovechado. Comparado con otras realidades, “Argentina tiene el doble de irradiación solar que en Alemania” apuntó, y ni hablar en cuanto vientos: “La Patagonia es un paraíso de los vientos. Incluso en regiones como Crespo hay mucho potencial con el viento”, describió.

 

Estructuras

 

Respecto a las posibilidades concretas para incorporar dispositivos para el uso de la energía solar y eólica, Heinz Pasch se mostró proclive a que sea una iniciativa tomada de forma particular.  Para esto señaló que en cada casa se pueden instalar calefones solares. Se trata de una práctica que no observó muy extendida y que es necesario incentivar, consideró.

 

En Alemania –dijo– se tiende a que los particulares o de forma privada emprendan el uso de energías renovables teniendo en cuenta que hay una mejora en los costos y les es redituable.

 

“Hay enorme potencial en esto y no es necesario que lo maneje el Estado, porque cada uno puede hacer sus propias instalaciones. Y este sistema también pueden implementarlo las industrias. En otros países como Perú, Chile y Ecuador, el uso industrial es algo habitual. También en Alemania empieza a crecer, pero no es algo extraordinario porque tienen otra estructura”.

 

Respecto a este último punto apuntó que “en el caso de energías renovables, en Argentina, con estructuras centralizadas, se debiera intentar o procurar descentralizar”.

 

El especialista no observa gran diferencia o avance notorio en el desarrollo de las técnicas para el uso de estas energías entre Europa y América. La diferencia sí, es “la experiencia intensiva” que en Alemania se remonta a unos 18 años atrás. “En Argentina hay una buena experiencia en energías renovables, pero no se ha logrado una gran expansión del tema. Se optó por el gas y por estructuras centralizadas.  En Alemania era así, pero desde el año 2000 se ha comenzado una reconversión de esas estructuras centralizadas, y se necesitaría unos 30 o 40 años más de renovación”, concluyó.

 

 

De la Redacción de ERA Verde