Este 12 y 13 de octubre se realizará la 2° Feria Nacional de Biogas en Cerrito. Es un encuentro donde habrá talleres de capacitación y una exposición de las más recientes tecnologías en energías renovables. Se espera una importante concurrencia de estudiantes, y entusiasmar a dirigentes empresarios y funcionarios en lo bueno de las “energías verdes”.

 

Esta convocatoria que va tomando cada vez más relevancia también es una invitación para conocer de cerca la experiencia de cómo esta localidad ubicada a 50 kilómetros al noreste de la capital provincial logró producir energía alternativa a partir de la búsqueda de una solución para el tratamiento de los residuos.

 

En diálogo con el intendente de Cerrito, Ulises Tomassi, el jefe comunal habló sobre las expectativas para estas jornadas, y contó que han sido organizadas con la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático y la Fundación Eco Urbano. Este año también sumaron el apoyo del Gobierno de la provincia de Entre Ríos y el Consejo Federal de Inversiones (CFI).

 

Tomassi planteó que como objetivo fundamental de la feria se han propuesto “acercar y socializar conocimientos, experiencias y tecnologías vinculadas a las energías renovables”. En este sentido sostuvo la necesidad de capacitar sobre las “tecnologías verdes” que hoy es están implementando de forma óptima a asesores técnicos del sector privado como funcionarios de áreas gubernamentales.

 

Asimismo transmitir a la ciudadanía en general e instituciones de la sociedad civil sobre la información indispensable de las características de producción de energías renovables y especialmente cómo se puede acceder a la generación de biogás.

 

Acelerar la marcha

 

Para esta segunda gran feria, contó el intendente, se han organizado en dos grandes espacios. Uno es el ferial propiamente dicho, donde empresas, instituciones y entidades exhibirán sus experiencias, materiales y tecnologías vinculadas a la producción energética solar, eólica y de biogás.

 

Por otro lado, a lo largo de ese viernes y sábado se han pautado una serie de charlas, talleres y conferencias de capacitación sobre la temática.

 

“Hay mucho por hacer”, dijo Tomassi ya que si bien reconoció “se han hecho grandes avances” en la materia, “queremos que este proceso de paso de las energías no renovables a las alternativas y limpias se acelere”, se entusiasmó.

 

El año pasado la feria contó con más de 300 personas en las instancias de capacitación. Para la de 2018 se piensa al menos sostener la concurrencia que ha llegado desde distintos rincones de la provincia, de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe e incluso países limítrofes como Uruguay, así como también Alemania y Bélgica.

 

Compromisos mutuos

 

La experiencia de Cerrito en la producción de biogás arrancó en 2007 con un pequeño biodigestor que se instaló en el predio de la ex estación de ferrocarril, donde se encuentra un alojamiento municipal de usos múltiples, y que hoy se abaste con combustible generado por la transformación de los desechos orgánicos.

 

El modelo prototipo se repitió con otro biodigestor emplazado en la Escuela Nº 44 Florencio Varela, ubicada en Pueblo Moreno. Con lo generado a través de este sistema se aporta gas para la cocina del establecimiento que se ocupa en un comedor que da el desayuno y el almuerzo a los estudiantes.

 

Luego Cerrito instaló un tercer biodigestor, de mayores dimensiones y capacidad, que fue situado ya en la planta de tratamiento de residuos de la localidad. Es un dispositivo que tiene capacidad de tratar la basura orgánica de una población aproximada de 10.000 personas, por lo cual todavía tiene un resto más, ya que hoy la Capital Provincial del Biogás ronda los 7.500 habitantes.

 

Los cálculos para la producción no son regulares, porque la cantidad de desperdicios de tipo orgánico que es la base para producir el combustible gaseoso varían de acuerdo a la época del año. Los números oficiales arrojan que con 1.700 kilos de basura húmeda se genera 178 metros cúbicos de biogás, que es el equivalente a 92 garrafas de 10 kilos por día. En el año, esto aporta un total de 33.580 garrafas de 10 kilos.

 

En el caso del biodigestor de la planta de residuos, con el gas generado allí se alimenta un transformador que produce la energía eléctrica necesaria para abastecer el predio. Se trata de un transformador para gas natural que fue adaptado para gas metano. La adecuación fue necesaria ya que este último es un poco más corrosivo y demanda un filtrado que se realiza con aserrín y virutas de acero.

 

Hay futuro

 

Si bien la producción de biogás es notable, lo más importante y el primer objetivo fue solucionar el problema de los residuos, remarca Tomassi. Es decir la eliminación del basural a cielo abierto y su reconversión en una planta, con una cooperativa de trabajo que recicla plásticos, vidrio, metales, cartón, papeles, telas y telgopor por un lado, y la reutilización de los restos de comida y otros desperdicios orgánicos para nutrir el biodigestor.

 

Tomassi reconoce que todos estos logros en materia ambiental y de producción en energías alternativas en su ciudad han sido posibles por el compromiso y participación ciudadana.

 

Y afirma que se utiliza una tecnología “sencilla, accesible; nada raro”, pero que ha pasado a ser una política de Estado en Cerrito y por cierto acompañada por la población.

 

Se trata pues de una cadena virtuosa que comienza con la separación de residuos en origen –es decir con los vecinos en cada casa–, y sigue con el acompañamiento del servicio de residuos de la ciudad que como gestión gubernamental le da un cause productivo.

 

“Poner en funcionamiento este sistema es un logro y sostenerlo es un logro aún mayor”, sostiene Tomassi.

 

El intendente no deja pasar la oportunidad para repasar lo que son ejes de trabajo de gobierno en un programa denominado Cerrito Más Verde que suma a la gestión comunitaria de los residuos un plan de arbolado urbano, otro de educación ambiental y el de energías limpias y alternativas.

 

En relación a este último, en biogás están en la búsqueda de financiamiento para instalar un cuarto biodigestor que esté destinado para el tratamiento de los residuos cloacales. Y también planteó el interés por profundizar un trabajo con paneles fotovoltaicos que les perita ampliar el uso a la energía solar.

 

Silvio Méndez

@silviomzen

De la Redacción de ERA Verde