Este lunes la Asociación de Pescadores de Alto Verde de Santa Fe realizó un corte de  la ruta nacional 168 que une la vecina capital con Paraná. Efectuaron la medida en un pedido de ayuda ante la falta de vías de ingreso ante la entrada en vigencia de la veda del surubí en jurisdicción santafesina. Los trabajadores del río describieron su apremiante situación y la escases de la emblemática especie que, aseguran, desapareció de las aguas en manos del extractivismo de los frigoríficos.

La noticia habla que pescadores artesanales de Santa Fe salieron a la calle en protesta por su crítica situación. Piden ayuda del gobierno provincial ante la falta de  fuente de ingresos que le permitan asegurar un sustento. Este lunes hicieron un corte sobre el tramo de la autovía 168 a la altura de la Fuente de la Cordialidad en la capital santafesina. La medida derivó en un diálogo con las autoridades de Producción y un impasse de una semana para abordar la posibilidad de generar ayuda económica y asistencia alimentaria a través de Desarrollo Social, junto con la participación de las carteras de Trabajo y Salud, indicó luego de un encuentro el secretario de Prácticas Socio Comunitarias, Ignacio Martínez Kerz.

 

Los trabajadores del río, enrolados en la Asociación de Pescadores de Alto Verde, y que reúne a 1.500 afiliados de unos 4.200 matriculados en toda la provincia vecina, protestaron porque desde este 1 de noviembre hasta el 31 de diciembre rige la veda del surubí en Santa Fe. Pero también que no quedan peces por pescar desde hace ya un tiempo en arroyos, lagunas y afluentes a esta altura del Paraná. Esta situación va de la mano de la denuncia que apunta a las industrias frigoríficas “pagan monedas” por las capturas y ahora están “blindadas, ya que acopiaron todo lo que podían”, explicó a ERA Verde un conocedor entrerriano del mercado. “Pensá que esa gente extrajo en estos meses 6.000 toneladas de alimentos y ahora está pidiendo plata para comer porque no hay pescado”, planteó como paradoja.

 

En diálogo con la prensa, Jesús Pérez, uno de los delegados de la Asociación señalaba que “los pescadores del norte de la provincia reciben entre $22 y $25 por la pieza de pescado, mientras que los de otras zonas como Rosario cobran $35 el kilo”. Otras fuentes, en tanto planteaban que las factorías llegaron a abogar entre $15 y $20 el kilo de pescado, arrasando sin control sobre el surubí sobre el cual no hay cupo como el sábalo. Respecto a esta última especie sobre la que hay un tope de exportación (no de extracción) la mecánica usada es acopiar y pedir aumento del cupo de venta bajo el apremio que la mercadería puede echarse a perder, se describió sobre el ardid para alcanzar la comercialización por encima de lo permitido.

 

Finalmente los pescadores artesanales decidieron levantar la protesta que amenazaba extenderse a otros puntos de la provincia vecina, aunque el problema de fondo sigue latente.

 

“Muchos compañeros no pueden acceder a otro río que no sea el Paraná porque las lagunas han quedado sin agua”, añadió Pérez, presidente de los Pescadores de Alto Verde.

 

En jurisdicción de Entre Ríos del cauce compartido en tanto rige la veda del surubí del 15 de agosto al 15 de marzo por resolución 276/07 y del dorado está habilitada su captura del 1 de enero al 31 de agosto de cada año, rigiendo la prohibición total para el pacú, pero conocedores del río ponen en duda si efectivamente se produce algún control que pueda incidir como protección a la biodiversidad y el ambiente.

 

 

De la Redacción de ERA Verde