El Honorable Concejo Deliberante de Paraná aprobó por unanimidad la puesta en marcha de un programa de separación domiciliaria de residuos urbanos en la ciudad, que comenzará a implementarse en forma paulatina, primero en dos zonas, para luego ir extendiéndolo a todo el ejido.

 

La iniciativa prevé retomar en forma gradual la modalidad de separación de residuos en origen, a través de la implementación de un programa denominado “Recuperemos Valores” y viene a acompañar “la decisión del intendente Adán Bahl de optimizar la gestión integral de los residuos en Paraná, al complementar las mejoras al sistema de recolección de residuos aplicadas en los últimos meses, con la incorporación de camiones, contenedores y el resideño de circuitos”, explicó el concejal Sergio Granetto, uno de los autores del proyecto, junto con Fernanda Facello Gerez, ambos del PJ-Creer.

 

“La propuesta es fruto de un trabajo que desde el mes de enero se viene dando en el marco de la mesa social de gestión de residuos urbanos, coordinado por la Secretaría de Participación y Gestión Comunitaria y la Secretaría de Servicios Públicos, junto con las cooperativas de recicladores, entidades ambientales y vecinales”, precisó la concejala Facello Gerez.

 

El programa comenzaría a implementarse en las próximas semanas, en una primera etapa en dos zonas definidas de la ciudad, con un sistema dual de operación en cada una de ellas, atendiendo a las particularidades de cada zona, del sistema de recolección municipal y de la experiencia previa de los vecinos en procesos anteriores.

 

Polígonos

 

Las zonas, se determinó oficialmente, estarán definidas por los siguientes límites:

 

Zona 1: General Sarobe, Bernardo O’Higgins, General Gervasio Artigas, Miguel David, Pablo Crausaz y General Gerónimo Espejo.

 

Zona 2: Villaguay, Avenida Francisco Ramírez, Boulevard Eduardo Racedo e Hipólito Yrigoyen.

 

Desde la puesta en marcha, y por un período de seis meses, se realizará la separación entre residuos reciclables, que son aquellos que pueden ser reutilizados, de los que aún puede extraerse un valor tras su uso principal, gracias a un tratamiento de reciclaje o en forma directa; no reciclables, que son aquellos orgánicos no compostables o aquellos que, tras su uso principal y el agotamiento de su valor, no pueden ser aprovechados de nuevo; y compostables, que son aquellos que pueden ser degradados por la acción de organismos (biodegradables) produciendo dióxido de carbono, agua, compuestos inorgánicos y biomasa en un período de tiempo controlado y bajo unas condiciones determinadas.

 

En cada caso, la modalidad de separación domiciliaria se desarrollará bajo un “esquema dual”, que incluye dos formatos distintos de gestión de los residuos, con diferente logística, recursos, zona operativa y distribución de las tareas entre los actores intervinientes. En la Zona 1 se deberá practicar la separación en origen y la disposición en los días indicados, habrá una recolección diferenciada y se dispondrá su traslado a la Planta de Clasificación Manuel Belgrano; mientras que en la Zona 2, la recolección del material reciclable se realizará en forma coordinada con una cooperativa de recuperadores.

 

“En cada zona y modalidad planteada se practicará un análisis focalizado que propicie planes operativos complejos, donde se promueva la articulación con otros actores de la comunidad, como clubes, escuelas, comercios, etcétera, y también la inclusión social de recolectores informales y la participación comunitaria de los procesos a plantearse”, enfatizó la concejala Facello Gerez.

 

Además, resaltó que “si la separación en origen es correctamente realizada, la recuperación de materiales reciclables es mayor, lo que mejorará la condición de trabajo de los recicladores o recuperadores, dignificando su labor, fortaleciendo y promoviendo los grupos de trabajo y los proyectos socio ambientales” y agregó que “de ese modo se aumenta la vida útil del relleno sanitario y se mejora la calidad ambiental del entorno”.

 

En la ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante se prevé que para ejecutar este esquema dual se implementarán dos fases: una primera fase de “puesta en marcha” prevé los ajustes finos y modificaciones menores necesarias para el asentamiento del programa y la mejora de su eficiencia; y una segunda fase, de consolidación y posible expansión a otras zonas de la ciudad, se sustentará en la evaluación y monitoreo que se haga de la experiencia en las zonas operativas donde se pondrá en marcha el nuevo esquema.

 

El concejal Granetto explicó que “hay cuatro ejes claros que sustentan este programa: el proceso de mejora de la higiene urbana que está encarando el municipio para tener una ciudad más limpia, el reciclaje inclusivo valorando el rol de los recicladores, el cuidado del ambiente enfatizando el concepto de economía circular y la evaluación comunitaria del proceso, que es un ingrediente sumamente innovador para Paraná”.

 

Por último, señaló que “llevar adelante de manera eficiente y sostenible esta necesaria transformación en la manera en que realizamos la gestión de los residuos es una tarea que requiere de un proceso que se llevará adelante de manera gradual, por etapas, en el que convivirán ambos modelos de tratamiento, logrando en ese proceso la total reconversión, basada fundamentalmente en la conciencia, el compromiso y la responsabilidad de los vecinos de la ciudad; la inclusión de los recuperadores y la capacitación, el acompañamiento y el control por parte de la Municipalidad de dicho proceso”.